La Valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño, mantuvo ayer una reunión con las familias de las víctimas del naufragio del Villa de Pitanxo y se mostró dispuesta a colaborar para que se esclarezcan las causas de este siniestro. Conversaron durante casi hora y media y le insistieron en que su principal reivindicación es que se baje al buque hundido para comprobar su estado y recoger evidencias. Además, las familias piden que se ofrezca a los afectados información fidedigna y transparente desde las administraciones.
La Valedora expuso que este asunto excede su margen competencial, ya que involucra directamente al Gobierno central, aunque trasladó su intención de trabajar de forma conjunta con la institución del Defensor del Pueblo. Galiño se declaró comprometida con que se pueda “hacer justicia” con esta tragedia.
La portavoz de las familias, María José de Pazo, criticó que “muchas administraciones” les han dado “falsas esperanzas” acerca de sus verdaderas intenciones de bajar al pecio y recoger pruebas de lo acontecido. “Hay que investigar”, insistió, puesto que “hay dos versiones que difieren”, la de la compañía armadora y el patrón, por una parte; y la de uno de los supervivientes, Samuel Kwesi, por otra.
Según Pazo, el barco es el “tercer testigo” de esta tragedia y podría aportar datos clave para su esclarecimiento.
