La conselleira do Mar, Rosa Quintana, defendió la intervención de los Estados miembro para la flexibilización del reglamento europeo de control pesquero y adaptarlo a la realidad de flotas como la de bajura. Así lo expuso en su participación por videconferencia en el Consejo Consultivo de Política Pesquera para Asuntos Comunitarios, celebrado ayer.

Entre otras propuestas, la conselleira abogó por que la videovigilancia a bordo sea voluntaria u obligatoria como sanción para aquellos que cometan alguna infracción grave en materia de eliminación de descartes. Igualmente, propone excluir a la pesca de bajura y al marisqueo de la geolocalización. El Gobierno gallego apuesta por eximir del registro digital de declaraciones de capturas antes de llegada al puerto al marisqueo y a los barcos de menos de 12 metros de eslora que realizan mareas inferiores a 24 horas.

Rosa Quintana destacó que Galicia aportará datos y argumentos al Gobierno central para que se tengan en cuenta los aspectos socioeconómicos además de medioambientales en la fijación de posibilidades de 2022.

La modificación del reglamento de control aprobado por la Unión Europea establece un régimen comunitario para garantizar el cumplimiento de las normas de la Política Pesquera Común (PPC). El reglamento obliga a la flota de bajura a llevar geolocalizador, un diario electrónico a bordo para remitir las capturas desde la propia embarcación y una cámara, al final solo para los barcos de más de 12 metros de eslora. Los marineros ven imposible trabajar con aparatos electrónicos en barcos sin puentes, en las bañeras a la intemperie.

Consumo de pescado

Por otra parte, la Consellería do Mar renovó las campañas de promoción del consumo de productos del mar entre escolares, que han llegado a más de 150.000 alumnos gallegos. La iniciativa ti si que es un bo peixe está dirigida al público infantil entre los 3 y 14 años, que sustituye a O sabor da aventura está no mar. Asimismo, Fai click ao teu bocata fue otra de las campañas estrenadas este curso, que sustituye a Ponlle as pilas ao teu bocata.