La pérdida del arrastrero Baffin Bay, que permanece semihundido en el puerto de Vigo, fue un mazazo para la armadora Copemar. Y para el sector en pleno, que brindó múltiples muestras de cariño a la compañía. Pese a ser competencia, alumbró la misma solidaridad que recibió Fandicosta, por ejemplo, cuando un incendio calcinó más de la mitad de sus instalaciones. Esa cooperación acaba de materializarse de nuevo: Copemar podrá realizar la campaña de calamar en Malvinas gracias a un barco de Rampesca.
Se trata del Castelo –el buque que la armadora ha reemplazado con el Montelourido, de reciente construcción–, como anunció la joint venture Beauchene Fishing. “Se ha iniciado un buen trabajo cooperativo, esperamos una campaña de éxito que beneficiará a todas las empresas, tripulaciones y a la economía de las islas”, publicó en redes sociales. Para operar en la próxima campaña el Gobierno malvino pedirá a las empresas una declaración jurada que certifique que todos los embarcados están libres de COVID.