La Comisión Europea propondrá a Mauritania la prórroga del acuerdo pesquero actual durante un año para así evitar que la flota comunitaria tenga que abandonar el caladero. La intención de Bruselas fue plasmada ante el sector ayer en la reunión preparatoria para las negociaciones con el país africano, que comenzarán en la capital comunitaria a partir del próximo lunes con la primera ronda de contactos.

Como ya había publicado FARO el pasado junio, el propio Gobierno mauritano estaba preparando la posible prórroga de un acuerdo que expira en noviembre. Y es que aunque las negociaciones fuesen rápidas y se resolviese todo en la primera ronda, el lento proceso para ratificar los acuerdos y poner en vigor el protocolo haría que la flota tuviese que abandonar el rico caladero.

En aguas de Mauritania faenan una veintena de barcos gallegos, entre palangreros y arrastreros fresqueros y congeladores. María de Pazo, armadora de barcos fresqueros que faenan allí, estuvo presente ayer en la reunión, y explicó que la prórroga serviría para "tratar con más tiempo el futuro acuerdo". Sin embargo, también lamentó que la Comisión les trasladó que uno de los principales problemas no estará en el articulado.

La flota fresquera gallega lleva sufriendo durante todo el año los el bloqueo de sus camiones en la frontera entre Marruecos y Mauritania, que en ocasiones provocó que el pescado que transportaban a España se pudriese. "Por desgracia la vía extraordinaria que pedimos no se va a incluir en el articulado", dice la armadora sobre la propuesta de salir de aguas mauritanas para descargar en otro puerto, como el de Dakhla, al sur de Marruecos y al otro lado de la frontera.