Francisco Javier Díez, rescatador con casi 30 años de trabajo en el Servizo de Gardacostas de Galicia, acaba de jubilarse. Todo un referente en el salvamento de la comunidad y de toda España, operaba hasta ahora en el helicóptero Pesca 1, cuya base está en el aeropuerto de Peinador, en Vigo. Sus ojos han presenciado los siniestros más llamativos sucedidos en la costa gallega y sus brazos han salvado a cientos de personas. Por eso, ayer recibió de manos de la conselleira do Mar, Rosa Quintana, una placa conmemorativa para reconocer su trayectoria profesional, que comenzó por su amor al mar y tras un paso por el servicio de Aduanas.
-¿Qué es lo más recuerda de todo este tiempo?
-Son muchos años y he visto prácticamente de todo, pero sí que me llevé algún susto que otro. El Prestige es lo más relevante y lo que conoce todo el mundo, ya que fue en unas fechas con muy mala mar y mucho viento. Quizá es el temporal más grande que encontré en la zona y, además, nos dio mucho trabajo porque luego estuvimos un año entero haciendo seguimiento de las manchas. También una vez cerca de Sanxenxo fuimos a rescatar a un chico de las rocas y me ayudó un chico de protección civil. Vino una ola sin avisar y nos dejó atrapados, con las olas pasando por encima. Tras dos o tres olas más conseguimos salir corriendo, pero el chico de protección civil se había roto un tobillo y tuve que volver luego a por él también corriendo. Pasé un mal rato ahí.
-No todo serán malas anécdotas, ¿no?
-No, de hecho una que recuerdo me pasó recientemente. En un cumpleaños familiar nos juntamos todos y el novio de una sobrina mía me llevó aparte para enseñarnos unas imágenes de nuestro helicóptero durante un salvamento. Fue en Silleiro y habíamos rescatado a una familia de las rocas, con las olas pasando por encima. Entonces, me dice el chico: "Ese niño que sacaste de ahí soy yo". Fíjate tú donde nos fuimos a conocer [ríe]. Los saqué a él y a los padres y ahora comiendo juntos.
-¿Lleva una cuenta de las personas que ha rescatado?
-Qué va [ríe de nuevo].
-Pero imagino que habrá mucha gente de la zona que lo tenga por un "ángel de la guarda".
-Supongo que sí. Participamos en algún congreso internacional de rescatadores, mostrando vídeos de rescates de equipos de toda España y la verdad ahí te das cuenta de que la gente te ve como eso. Pero bueno, en el día a día es un trabajo normal, que te tiene que gustar y en el que tienes que mejorar cada día.
-Tras todos estos años, ¿cree que el servicio de salvamento en Galicia es mejor que cuando empezó?
-Se mejoró mucho. Hay más helicópteros, son mejores, y además la gente está muy bien formada. Antes se exigía mucha experiencia, pero ahora se piden muchos cursos y nivel de inglés. Las comunicaciones también mejoraron muchísimo. Antes llevábamos un busca y tenías que salir corriendo cuando te sonaba en casa. Ahora la presencia es física, durante 24 horas, y ya no tenemos que jugárnosla en la carretera para ir al helicóptero.
-¿Cómo lo mejoraría?
-A mi juicio tenemos el mejor salvamento marítimo. Llevamos mucho tiempo y a base de trabajar y hacerlo cada vez mejor somos los más rápidos, eficaces y los que hacemos antes las operaciones con mayor seguridad. Mientras un helicóptero de otra parte tarda media hora en sacar a dos personas, nosotros lo hacemos en 10 minutos. Tenemos menos incidentes que en el resto de España haciendo más misiones y en mucho peor tiempo. Quizá por eso estábamos más preparados.
-Entonces, ¿se han hecho bien las cosas?
-Creo que sí. La Xunta hizo bien las cosas y podemos estar orgullosos. Hay gente muy buena, con mucha experiencia. Aunque bueno, echando una mano a mis compañeros que siguen trabajando creo que habría que volver a contar con dos rescatadores operadores de grúa. Antes todos intentábamos ser operadores de grúa y rescatadores a la vez, para turnarnos si hacía falta. Ahora, al incorporar un plus si se hacen ambas cosas, ya no se hace. Eso tiene un inconveniente, porque si el rescatador se lleva un golpe o se cansa, no nos podemos cambiar de puestos y antes lo hacíamos. Esto es algo ajeno a la Xunta, que creo que se ha implicado siempre en que el Servicio sea bueno.
