Representantes del sector pesquero trasladaron ayer al director general de Trabajo, Ángel Allué, los argumentos jurídicos para pedir su exclusión del Real Decreto que obliga al control de los horarios de los trabajadores. La Confederación Española de Pesca (Cepesca) defendió "la imposibilidad práctica" de dar cumplimiento a esta obligación por "las peculiaridades e imprevisibilidad de su actividad". Según Cepesca, Allué manifestó "su voluntad de analizar si el sector puede estar excluido".

Entre las especificidades, el sector defiende que la jornada de trabajo es ajena a la facultad de dirección de la empresa e incluso del patrón, puesto que "hay trabajo cuando hay pesca".Además, alega que en la pesca predomina el uso de un sistema de retribución en el que el trabajador obtiene sus ingresos en función de los beneficios de la venta de las capturas, a lo que se suma que los pescadores están todo el tiempo en el centro de trabajo, pero no todo el tiempo trabajando.