Recuerdan en el sector que, cuando Pescanova desembarcó en Castletownbere (Irlanda), uno de sus directivos se sorprendió cuando los marineros locales devolvían al mar las nécoras. "Eso no se come". Que hasta ese momento, a principios de los ochenta, nadie allí había reparado en que en sus aguas había una gran abundancia de palaemon serratus, una especie de camarón "idéntica" a la de Galicia. La multinacional de Chapela, a través de su filial Eiranova Fisheries, empezó a cocer, congelar y enviar marisco a España (camarón, nécora, cigala), complementando al pescado que descargaba su propia flota de Gran Sol y que también mandaba a la Península por camión. El volumen era escaso -en torno a 80 ó 90 toneladas-, y fue entonces cuando entró en escena Luis González Moreiro. El mismo que acaba de comprar la pesquera irlandesa Yawl Bay, con una planta de procesado, y que quiere dar un salto en el negocio que inició hace casi tres décadas.

González es el propietario de Don Camarón, sociedad que durante años asumió casi en exclusiva la comercialización del marisco de Eiranova. "Rompimos la relación con la llegada de los nuevos propietarios, metían mucha presión con los precios; me he puesto por mi cuenta". La firma que ha comprado, fundada en 1974, posee la licencia número 13 de pesca en Irlanda. La factoría está ahora en proceso de remodelación y contará con "maquinaria de última generación", con túneles de nitrógeno para la congelación y nuevas clasificadoras. En total la operación implica una inversión de ocho millones de euros, y González prevé que la planta -con 1.600 metros cuadrados de superficie, en una parcela de 3.800- pueda arrancar "en tres semanas". Se centrará en los mercados irlandés, de Reino Unido y Países Bajos. "Es una infraestructura idónea para los productos que vamos a hacer; la anterior -dice por la de Castletownbere estaba sobredimensionada".

Volúmenes

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Yawl Bay Seafood será una filial de Don Camarón, que también posee instalaciones en Ecuador y vende, además de en España, en Portugal, Italia o Francia. El marisco se procesará "100% en vivo para mantener el sabor y las propiedades", aunque Yawl Bay también incluirá en su catálogo pescado fresco, congelado o bivalvos. "Somos una empresa pequeña con un gran proyecto, tenemos más ambición. Esperamos triplicar las ventas el año que viene". Aunque los volúmenes de camarón que manejaba en el pasado eran relativamente reducidos, de unas 200 toneladas anuales, la entrada en el mercado de este producto irlandés en el mercado español contuvo los precios y equilibró la oferta. En lo que va de año, por ejemplo, las lonjas gallegas han subastado 30,42 toneladas de palaemon serratus, por importe total de más de un millón de euros. Solo la coquina o cadelucha, con apenas 473 kilos descargados, alcanzó un precio medio superior. El camarón se vendió de media a 35,2 euros el kilo; el bivalvo, a 41,4 euros. Esto es, las toneladas comercializadas son relativamente bajas, pero el precio medio es elevado. "Tenemos muy buenas relaciones con marineros, cooperativas y armadores" en Irlanda, que actuarán de proveedores para la subsidiaria de Don Camarón. "La relación directa" con la flota, asegura, permitirá ofrecer "precios competitivos".

La mitad de la plantilla de Yawl Bay, de 50 personas, son españoles. "Hemos contado con gente joven dispuesta a emigrar, que no es fácil, y personal con experiencia en la elaboración y producción" de pescado, explica el empresario. En total la pesquera que administra Luis González es de unas 80 personas. La planta está en el extremo suroriental de la isla, en Youghal, a 50 kilómetros de Cork. La distancia con Castletownbere, el segundo puerto pesquero de Irlanda por descargas, es de apenas 170 kilómetros. Además de la puesta en marcha de la nueva Yawl Bay González constituirá "a corto plazo" una agencia propia para la prestación de servicios a la flota, como el aprovisionamiento (redes, víveres) de los buques gallegos que operan en el país insular.