El proyecto conservero de la Organización de Palangreros Guardeses (Orpagu) sigue tomando forma. Al lanzamiento de su propia marca de atún presentada en la última edición del Salón de Gourmets de Madrid se sumará ahora la creación de una factoría en la que tienen previsto invertir más de un millón de euros. "Los terrenos ya están elegidos y ahora estamos perfilando cómo será la planta", explica la gerente de la asociación, Juana Parada, que anticipa están llevando a cabo un estudio de negocio que será clave para conocer el "alcance" que tendrá la iniciativa. Situada en A Guarda, la factoría se encargará de elaborar las conservas de atún, pero también las de pez espada, que en la actualidad están siendo testadas con éxito en países como Portugal, Suiza, Alemania o Italia.

La creación de estas instalaciones se viene gestando desde hace años en el seno de Orpagu. Su presidente, el armador Joaquín Cadilla, explicó en una entrevista concedida a FARO en agosto del año pasado que la iniciativa es "una ilusión" para ellos, señalando su realización como "primordial para los próximos años". Cadilla, sin embargo, apuntaba que "una cosa son las pruebas" con los productos nuevos que están creando "y otra es llevarlo al plano industrial y que siga funcionando". Es por este motivo que desde Orpagu están centrados en este momento en "ver cómo funcionan los productos", según comenta Parada.

Con la intención de que la factoría esté lista "entre 2019 y 2020", la gerente de la organización apunta que la inversión final dependerá del estudio de mercado que están llevando a cabo. "Todavía no sabemos si harán falta una línea de producción o más", estima Parada. Por este motivo están preparando el desembarco en Italia de sus primeros elaborados de pez espada al tratarse del principal mercado en Europa. "Pero ya estamos en Suiza, Alemania y Portugal. El mercado nacional es muy importante, pero no podemos descuidar el internacional", afirma Parada.

Con este "estudio de mercado" los armadores de palangre se preparan para las tres fases que introducirán en la factoría. La primera tendría que ver con el congelado, la segunda con los elaborados y la tercera con la conserva. "Ahora mismo estamos subcontratando la producción [el enlatado de atún lo hace Conservas de Cambados, en Ribadumia]. Cuando tengamos la fábrica estas fases van a depender de la cantidad marcada por las grandes superficies", comenta Parada.

Orpagu está inmersa en la elaboración de nuevos productos con los que conquistar el mercado a partir de sus dos principales capturas: el pez espada y el tiburón (tintorera, en este caso). En una investigación llevada a cabo junto a la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados (Anfaco) elaboraron tres productos de pez espada (con cachelos, fideuá y marmitako) y otros dos de tintorera (bienmesabe y salpicón), a los que más tarde sumó la hamburguesa (desvelada en Conxemar) y la empanada a base de espada.

El atún es el último mercado en el que decidieron introducirse los armadores de palangre guardeses. Y es que pese a no ser su especie objetivo, la pesca de anzuelo típica de esta flota lleva a que varios ejemplares acaben en las bodegas de los 40 buques que forman la asociación. En un mercado muy competitivo, apostaron por crear una versión gourmet (por ser capturado con anzuelo), como ya realiza con sus actuales conservas de pez espada.