La abundancia de calamar ( Loligo) pequeño y el mal tiempo en algunas jornadas lastraron el fulgurante inicio de la captura de calamar en Malvinas (Falkland Islands). Sin embargo, la flota gallega que faena en el archipiélago logró alcanzar las 41.000 toneladas de este recurso en los poco más de dos meses que duró la primera campaña del año. Unas capturas que superan a las del mismo periodo en 2017 (un 2,5% más) y que suponen unas mejores cifras que las conseguidas en tres de los últimos diez años. Con ello se sitúan en la media que el sector da por bueno para un curso entero, al estar entre las 40.000 y las 45.000 toneladas, y aspiran a superar las más de 63.000 de todo el curso pasado.
El director del área de Recursos Naturales de Malvinas, John Barton, explicó a FARO que "está siendo una buena temporada" para la flota que captura Loligo. Pese a que en las últimas dos semanas hubo un pequeño bajón en las capturas, los "buenos" números logrados por la flota en marzo (con más de 23.000 toneladas) han hecho que la primera parte de la pesquería del año cierre en cifras récord. A falta de confirmación oficial por parte del Gobierno isleño, el sector ha reeditado datos que no se veían desde al menos 1995, como el año pasado.
Y eso que la flota llegó a solicitar el cierre de la zona más productiva de la especie -situada al sur del archipiélago- durante unos días para así preservar el recurso de cara a la segunda campaña de la pesquería de este año, que comenzará en verano. Los buques de capital gallego pasaron de capturar más de 1.000 toneladas cada día a finales de marzo y principios de abril a no llegar a los 500.000 kilos en las últimas fechas. De hecho, desde Recursos Naturales explicaron que en las dos últimas semanas la flota no pasó de las 3.000 toneladas por semana.
Con el cierre de la primera campaña, desde el sector confían en superar con facilidad las 45.000 toneladas que la industria da por buenas y, de continuar el ritmo actual, también está al alcance rebasar las 63.526 toneladas alcanzadas en todo 2017. Sin embargo, ya pueden decir que en solo dos meses llevan más capturas que todo el año 2009 (31.475 toneladas), 2011 (34.682) y 2015 (29.573).
Por otro lado, desde el sector alertaron de que la incidencia de otras especies está resultando un "pequeño problema" para la flota. Así, en estos primeros meses hubo una gran incidencia de medusas, que dificultan el trabajo a bordo con el calamar.
De la misma forma, los arrastreros que quisieran faenar en la zona norte de las islas estaban obligados a usar el sistema ideado por uno de los capitanes de la flota para facilitar la salida del copo de los leones marinos. En total se produjeron al menos cuatro muertes de estos animales en solo unos días.
