Sindicatos veterinarios profesionales han desaconsejado la práctica de modificar las temperaturas del frigorífico. De esta forma salen al paso de las recomendaciones de algunos colectivos, que aconsejan hacerlo para ahorrar en la factura de electricidad.

Los expertos han advertido que ese procedimiento puede tener consecuencias negativas, al aumentar el riesgo de "sufrir infecciones e intoxicaciones alimentarias, además de disminuir la durabilidad de los alimentos conservados". De esta forma, explicaron que entre las muchas situaciones de riesgo que pueden aparecer, por ejemplo, el parásito del pescado anisakis, se inactiva a temperaturas de -20ºC durante, al menos, 24 horas. Pero si la temperatura que se alcanza es de -15ºC, el tiempo para destruirlo sería cuatro veces mayor, con lo que, si esto no es tenido en cuenta, aparecería "un claro peligro de infestación parasitaria", indicaron.