El Gobierno de Malvinas (Falkland Islands) ha decretado el cierre provisional de la mayor zona productiva de calamar ( Loligo) para la flota pesquera. El motivo no es otro que la alta mortalidad por pesca accidental de leones marinos. Con ello desde el sector entienden que se va a producir un bajón en las capturas y esperan que a consecuencia de esto fluctúen los precios de la especie. Todo cuando casi en el ecuador de la segunda campaña se han superando todas las capturas de 2016 al rozar ya las 50.000 toneladas, según los últimos informes oficiales.
El responsable científico de las pesquerías del gobierno malvino, Sasha Arkhipkin, explicó que el cierre de la zona, "muy productiva de calamar", comenzó el pasado 10 de agosto y durará al menos diez días. Esto se debe a que las altas capturas de calamar agravaron inusualmente la pesca accidental de lobos marinos, una especie que se alimenta de las densas concentraciones de calamar. De hecho, varias docenas de ellos no pudieron escapar de las redes y se ahogaron, según indicó Arkhipkin para el medio isleño Penguin News.
La decisión se alinea con el objetivo de las islas de preservar sus ecosistemas marinos, vitales para la economía del país por sus ricos recursos pesqueros. No hace mucho multaron a una de las empresas que trabajan allí con una multa de 20.500 libras (unos 22.500 euros al cambio actual) por no desplegar las suficientes medidas para evitar la captura accidental de albatros. En el caso de los leones marinos, algunos buques están tratando de poner dispositivos de escape en sus redes bajo la supervisión de los científicos.
La segunda campaña para la flota comenzó el pasado 29 de julio y el cierre está previsto para el 30 de septiembre. En total son 64 días los que tienen para faenar los 16 buques de firmas gallegas con licencia de calamar. La primera parte del curso la cerraron en mayo con un récord de capturas desde 1995, al llegar a las 39.425 toneladas, tal y como publicó FARO.
A esto cabe ahora sumar que en los diez primeros días de la campaña la flota pudo capturar 8.500 toneladas (una media de 57 toneladas al día por barco, según Arkhipkin), con lo que los buques ya superaron las 46.444 que alcanzaron en 2016. Las cifras, muy positivas, ya superan también las de 2015 (apenas 30.000) y las previsiones del propio sector, que situó la estimación para este año entre las 45.000 o 47.000 toneladas.
Las aguas de Malvinas son uno de los principales frentes que tiene la flota gallega de cara a la resolución de la salida de Reino Unido de la Unión Europea. El Brexit amenaza la continuidad de la flota, pese a que en la isla son conscientes de la importancia de la pesca. Solo el calamar deja unos 7,3 millones de euros en las arcas del Gobierno isleño.
