La pesquería de la raya reabrió ayer en una jornada marcada por el temporal que dejó muchos barcos amarrados a puerto. No fue el caso del "Camarón III", con base en Cangas, cuyo patrón, Juan José Comesaña, optó por salir por la tarde y permanecer durante la noche en el mar, entre las Cíes y Ons, para largar sus miños con los que suele pescar corujo, rodaballo o centolla y ayer, accidentalmente raya, aprovechando la apertura. El barco salió en torno a las cuatro de la tarde y la intención era descargar de madrugada en la lonja de Vigo.

Entre los barcos que trabajaron estuvieron los del marisqueo a flote, el erizo, la navaja, el endeño y algo del enmalle. Aunque no se esperaba subasta de centolla en la lonja de Cangas, finalmente se presentaron unos tres barcos con algo de este crustáceo. Fueron solo 60 kilos y debido a la escasez, marcada desde el inicio de la campaña el lunes de la semana pasada, los precios fueron altos. El máximo llegó a 24,10 euros el kilo. El precio mínimo fueron 7,50 y el medio, de 16.

En la Cofradía de Bueu hubo bastante más centolla que en Cangas, al menos unos 200 kilos, y los precios también fueron buenos, muy cerca de los 24 euros el kilo. El sector confía en que estos días de temporal haga aflorar más centolla en el mar y las capturas aumenten, si bien ayer no muchos barcos pescaron y los que lo hicieron fueron a las zonas más resguardadas de la ría de Pontevedra.

Ya la apertura de la veda el pasado lunes 14 estuvo marcada por la escasez de centolla en las lonjas debido a la falta de mar que hacía que la centolla no saliera a comer. Tan sólo se subastaron 201 kilos en Cangas y 224 en Bueu, con precios que llegaron a 23 euros en esta última cofradía y a 21,90 en la de Cangas.