La operación Yuyu, como bautizó la Guardia Civil la oleada de registros que realizaron el lunes junto a la Interpol en las sedes del entramado societario de Vidal Armadores, finalizó con un total de seis detenidos. Pese a que las primeras informaciones apuntaban a los principales miembros del clan familiar asentado en Ribeira, finalmente fueron dos personas más las que ayer llegaron a Madrid para prestar declaración hoy en la Audiencia Nacional. En concreto se trata de Antonio Vidal Suárez -conocido como Tucho el Coyo-, sus tres hijos (Manuel Antonio, Ángel y Belén), Francisco Rama Gago y Joaquín Manuel Pérez Mariño, que ostentan -u ostentaron- varios cargos directivos en las múltiples firmas creadas y domiciliadas en Ribeira, Boiro (en un polígono industrial) o A Coruña que supuestamente están detrás de actos de piratería por delitos contra el medio ambiente y pesca ilegal, con los que se cree consiguieron ingresar cifras millonarias. No en vano, Vidal Armadores suma multas al menos desde 1999 de países como Mozambique o Estados Unidos.
La investigación partió, según pudo saber este periódico, de la Secretaría General de Pesca, que tras varios meses recabando la información necesaria puso en conocimiento de la Guardia Civil, a la que se sumó la Interpol y Europol. En total, los agentes de la Unidad Central Operativa de Medio Ambiente (Ucoma), dependiente del Seprona, llevaron a cabo cinco inspecciones y además de las seis detenciones podría haber más personas implicadas por estos hechos, aunque no han precisado su número. La investigación, que cuenta también con la colaboración de Australia y Nueva Zelanda, permanece bajo secreto de sumario y se desconoce dónde se produjo el último registro, aunque sí se sabe que ayer no se produjo ninguno más.
Numerosas sociedades
Los seis detenidos pasan hoy a disposición judicial tras haber sido trasladados ayer desde A Coruña hacia Madrid. En la capital española Carmen Lamela, la titular del juzgado de instrucción número tres de la Audiencia Nacional, tomará declaración a los detenidos, acusados de un delito ecológico relacionado con la actividad de buques presuntamente relacionados con la familia que faenan en aguas de la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos de la Antártida (Ccamlr, por sus siglas en inglés) pescando merluza negra, especie protegida. En función de las declaraciones y pruebas aportadas por la Guardia Civil podrían incorporarse otros presuntos delitos como fraude fiscal o posible blanqueo de capitales. De hecho, Vidal Armadores tenía empresas en paraísos fiscales como Panamá, Belice o Suiza.
Los seis miembros del clan detenidos ostentan muchos cargos en las empresas de un entramado societario pesquero y energético con millonarias inversiones que entre finales del año pasado y comienzos de este sufrió una reestructuración de sus directivos y administradores, según se refleja en los diferentes anuncios publicados en el Borme. Entre los hijos de Tucho el Coyo, Manuel Antonio Vidal Pego es el que más cargos atesora. De hecho, se convirtió en administrador único este mismo año de Cuatro Torres Brion 2010 SL, Nieblagen SL, Viarsa Cartera SL y Viarsa Energía SL.
Las otras dos personas detenidas también tienen diferentes cargos. En el caso de Rama Gago es apoderado mancomunado de Biomega Nutrición SL y fue administrador de Nieblagen SL y Cuatro Torres Brion 2010 SL hasta que le sustituyó Vidal Pego. Pérez Mariño, por su parte, es administrador único Alimenta de Túnidos SL desde 2013, de Epadhax SL desde 2011 y de Gallega de Pesca Sostenible SL desde 2015.
Un operativo muy celebrado
El director ejecutivo de Oceana, Lasse Gustavsson, celebró que fueran detenidos los integrantes del clan, "conocidos en todo el mundo por sus conexiones con actividades de pesca ilegal de merluza negra en aguas de la Antártida".
Por su parte, la responsable de la campaña de Océanos de Greenpeace España, Elvira Jiménez, subrayó que "ésta es sin duda una gran noticia". "Esperamos que sea el golpe definitivo contra Vidal Armadores y todo su entramado", sentenció.
