La necesidad de proseguir pescando con una cierta ventaja competitiva ha obligado a cinco barcos de Marín a volver a aguas marroquíes. El acuerdo entre la Unión Europea (UE) y el país magrebí dispuso de cinco licencias para la pesca de especies demersales -además de otras opciones- y dos paros biológicos. La última de estas vedas planeadas por el gobierno de Marruecos finaliza el próximo 15 de noviembre, día en que los cinco buques volverán para pescar en la zona. Según adelantó para FARO el presidente de la Asociación Nacional de Cefalopoderos (Anacef), Francisco Freire, entre ellos figuran dos de los cefalopoderos que en su día fueron expulsados de Mauritania.
El propio Freire explicaba en abril, cuando tuvo lugar el primer paro biológico -entre el 1 de ese mes y el 31 de mayo-, que no creía que los barcos se replanteasen volver a Marruecos después de la primera experiencia, debido a la situación de inestabilidad que vivía la flota allí. Anacef apostaba entonces por lograr evitar que la segunda veda de tres meses planeada por el país magrebí -entre el 15 de agosto y el 15 de noviembre-, al entender que estaban basadas "en la protección de los recursos pero sin aportes científicos".
Tras aquella primera toma de contacto, los arrastreros optaron por levar anclas y encontrar nuevos caladeros en los que faenar. De esta forma uno volvió a puerto (el Carmen e Pilar), otro viajó a Senegal y los tres restantes apostaron por Guinea-Bissau.
En Marruecos estos cinco buques (tres de ellos son barcos merluceros de fresco) pescarán especies demersales. Por este motivo tendrán que apostar por la merluza negra a una profundidad superior a los 200 metros y sin ningún tipo de pesca accesoria -by catch-, por lo que no capturarán cefalópodos.
Mientras, Francisco Freire explica que en Anacef todavía siguen esperanzados con un posible acuerdo con Mauritania que incluye más ventajas para los cefalopoderos, al entender que es el mejor caladero para una flota seriamente mermada -10 de los 24 arrastreros cefalopoderos españoles expulsados de Mauritania fueron desguazados- desde que fue expulsada de sus aguas en 2012 al cerrar la pesquería de pulpo.
