El desarrollo de las máquinas cibernéticas está trayendo aparejada la supresión de millones de puestos de trabajo, a tal punto que muchos economistas estiman que no se regresará nunca a una sociedad de pleno empleo sin una drástica reducción de las jornadas laborales. Se suele recordar que algunos filósofos, como Karl Marx o Bertrand Russell, habían previsto esta situación, pero se olvida que algo bastante similar habían planteado Aristóteles, Descartes y hasta Nietzsche. Este libro aborda desde la filosofía la cuestión: ¿Existe alguna parte de nosotros que no será nunca remplazada por dispositivos automáticos?