Hijo de Halcón tiene que completar su prueba de madurez, la que demostrará su valor ante la tribu y le concederá el derecho a tener su propio nombre. Solo entonces dejará atrás la niñez y el Consejo de Ancianas le permitirá formar una familia y levantar su tienda junto a los adultos. La prueba impuesta por Ala Roja, el anciano patriarca del Pueblo Halcón, es verdad dura: ha de dar caza a un esclavo huido, arrancarle la piel y colgarla de las murallas del Palacio. Aun así, el joven parte seguro de sí mismo... Este es el arranque de la nueva novela del vigués Gabriel Romero de Ávila. S.R.