Casa Pepe abandona Trasatlánticos tras un fallo del TSXG que declara “extinguida” su concesión

El Puerto negocia su traslado con la empresa de aprovisionamientos, aunque matiza que “no será inminente”

Naves de Casa Pepe en el Vigo Muelle de Transatlánticos.

Naves de Casa Pepe en el Vigo Muelle de Transatlánticos. / Alba Villar

En el extremo oriental del muelle de Trasatlánticos resiste una construcción de piedra, dividida en tres naves, que ocupa una superficie de poco menos de 3.000 metros cuadrados. Funcionó, entre otros menesteres, como depósito de sal. A mediados de los años noventa, cuando Montero Ríos se convirtió en peatonal, una de las empresas que operaba en esta calle aceptó una propuesta de la Autoridad Portuaria para trasladar su actividad a un emplazamiento en el que sí pudieran operar sus camiones y furgonetas. La mudanza se hizo a aquellas antiguas naves de sal; esa nueva inquilina era Casa Pepe Vigo. El primer acuerdo determinaba que esta empresa de aprovisionamientos de buques tendría tres años para disfrutar de ese usufructo –era una cesión en régimen de autorización administrativa–, pero con la “promesa” de convertirla en una concesión a muchos años vista. Ese embrollo entre Casa Pepe y el Puerto –con múltiples presidentes, y de distinto color político, mediante–, nunca quedó resuelto por completo. Hasta ahora, que el Tribunal de Xustiza de Galicia (TSXG) acaba de determinar que la concesión de Casa Pepe está extinguida.

El fallo, de la sala de lo Contencioso, lleva la firma de María Azucena Recio (presidenta del Tribunal), José Antonio Parada y Antonio Martínez Quintanar (quien ha ejercido como ponente). Contra el mismo se puede interponer recurso de casación frente al Tribunal Supremo. Este pronunciamiento emana de la decisión del Puerto de Vigo de declarar, en marzo del año pasado, la “extinción, por vencimiento del plazo”, de dicha concesión. El litigio se basaba, principalmente, en una cuestión: teniendo en cuenta que otra sentencia había dado a Casa Pepe el derecho a utilizar esas naves por “12 años, tres meses y 27 días”, ¿cuándo empezaba a contar ese plazo? Para la Autoridad Portuaria que ahora preside Carlos Botana la fecha estaba clara: el 3 de diciembre de 2010. Para la empresa, por contra, el contador tenía que haber empezado –determina el fallo– “en un supuesto trámite posterior de formalización”.

Panorámica antigua del puerto.

Panorámica antigua del puerto. / FDV

“En el título concesional se fija el inicio del cómputo del plazo concesional en la notificación del mismo al concesionario, no en un supuesto trámite posterior de formalización”. Y remata: “En consecuencia, el recurso contencioso-administrativo debe ser desestimado [...] el transcurso del plazo determina la extinción de la concesión demanial otorgada”. A juicio del TSXG, frente a las pretensiones de Casa Pepe, la empresa no se ganó el derecho a tener una concesión de obra pública de larga duración por el hecho de haber invertido en su día 40 millones de pesetas (240.405 euros, al tipo actual de cambio) en las naves del muelle de Trasatlánticos cuando abandonó su local de Montero Ríos. Esos 40 millones de pesetas no bastan, a fin de cuentas, para equipararla a empresas con concesiones de 30 años o más, que es lo que solicitaba. Casa Pepe –ocupa, en concreto, 1.477 metros cuadrados en Trasatlánticos– ha sido condenada a costas, con un límite máximo de 1.500 euros. Fuentes de Praza da Estrela apuntan estar negociando con la compañía para su “traslado a otra ubicación”, que no han desvelado. Sí han indicado que el éxodo de Casa Pepe del muelle “no será algo inminente”.

El abanico de preguntas que se abre ahora es amplio. No solo en lo relativo a esta empresa, una de las de mayor arraigo en la vida portuaria de Vigo –arrancó en 1946 con José María Pérez Rodríguez y a partir de un pequeño ultramarinos–, sino a su futura base de operaciones y a los usos que recibirán las naves de piedra, teniendo en cuenta los distintos proyectos abordados dentro de la estrategia de Abrir Vigo ao Mar. La empresa exhibe un balance solvente, con un volumen de negocios superior a los 13 millones de euros y un resultado de explotación creciente. Y en un entorno complejo, dada la mayor actividad de flotas pesqueras en puertos del extranjero –aprovisionamientos en Castletownbere (Irlanda), por ejemplo– y la centralización de las compras por parte de navieras de cruceros. Con todo, Casa Pepe mantiene el objetivo de incluso aumentar las ventas y la “búsqueda de nuevas oportunidades de comercio, con objeto de explorar nuevos nichos y cubrir un mayor espectro de la demanda del sector”.

Las claves

  1. Las naves

    El catastro fecha su construcción en el año 1970. Las tres naves ocupan una superficie próxima a los 3.000 metros cuadrados. La de Casa Pepe es de 1.477 metros cuadrados.

  2. Negociaciones

    Casa Pepe abandonó Montero Ríos cuando la calle se convirtió en peatonal, y debido a su necesidad de trabajar con camiones y furgonetas. Ahora negocia con el Puerto el traslado a un nuevo emplazamiento.

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