De elemento molesto a aliado de la sostenibilidad urbana

La propuesta ganadora del HackForGood de Telefónica aprovecha los badenes para generar energía eléctrica e iluminar la calle

La energía generada podría utilizarse para ilumniar los badenes con dispositivos led. // BACH-E

La energía generada podría utilizarse para ilumniar los badenes con dispositivos led. // BACH-E / s. penelas

Sandra Penelas

Sandra Penelas

A pesar de que su objetivo es mejorar la seguridad vial, la presencia de badenes suele incomodar a los conductores. La solución ideada por alumnos de la UVigo ofrece más razones para aceptar su inevitable presencia, ya que genera energía limpia con la que se puede iluminar la vía pública y también el propio elemento, siendo de esta forma más visible desde los vehículos. BATCH-E se alzó con el primer premio en la fase local de HackForGood de Telefónica y ahora competirá en la fase nacional con las mejores propuestas de otras 24 universidades españolas.

La sugerencia de un profesor para presentar una propuesta de aprovechamiento de energía por movimiento, el intenso tráfico vigués y su propia experiencia en los badenes instalados hace unos años en la subida al campus fueron moldeando su idea. Y finalmente el equipo integrado por cinco alumnos de Ingeniería Eléctrica –Enric Fernández, Juan Ramón Rodríguez, Álvaro Piñeiro, Serafín Fernández y Tomás Marchena– y otro de Comunicación Audiovisual –Pablo Rodríguez– presentó un sistema que aprovecha el peso de los vehículos.

Parte del equipo ganador, en plena competición. |

Detalle del sistema mecánico bajo el badén móvil. / BACH-E

“El badén es móvil y y se desplaza hacia abajo cuando pasa el coche. A través de un sistema mecánico denominado piñón-cremallera, ese movimiento de bajada traslacional se convierte en un movimiento rotacional. Y, mediante un eje, el motor eléctrico aprovecha ese movimiento para generar energía. También incluimos un volante de inercia que mantiene en el tiempo ese movimiento para que al generador le resulte más fácil trabajar”, explica Enric Fernández sobre su funcionamiento.

La energía generada por el tráfico diario se almacena en unas pequeñas baterías que mantienen el consumo durante la noche para poder iluminar los viales. “Inyectarla en la red eléctrica requeriría unos equipos electrónicos que son caros. Esta solución, además de más barata, permitiría usar la energía en elementos cercanos como farolas o semáforos. Y también alimentar dispositivos led en los propios badenes para que los conductores calculen mejor su altura de noche y accedan a una velocidad adecuada”, destaca Fernández.

Su propuesta sería muy útil en zonas con escaso o nulo alumbrado y también en el rural: “De noche, los badenes instalados en la zona del Mercantil, en la subida al campus, están muy poco iluminados. Con esta solución, estaríamos generando energía durante todo el día para que se viesen mejor y además mejorar la seguridad de los peatones que tienen que cruzar por ahí”.

Para plantear su proyecto, los estudiantes analizaron los índices de tráfico en cuatro puntos de la ciudad con mayor IMD (Intensidad Media Diaria) como el entorno de la plaza de España o Balaídos. Y optaron por un sistema mecánico por ser menos costoso que las alternativas hidráulica o neumática.

“Es sencillo y no muy caro. En el futuro, cuando haya que instalar badenes, en lugar de optar por un simple elemento de cemento se pueden instalar estos sistemas, que son un poco más caros, pero que hacen ese aporte de energía limpia”, subraya Enric Fernández.

Detalle del sistema mecánico bajo el badén móvil.

Parte del equipo, durante la competición en el campus. / DUVI

“Habría que hacer un estudio más profundo sobre su viabilidad económica, por ejemplo, acerca del mantenimiento. Pero el sistema en sí no es excesivamente caro y los números podrían salir perfectamente”, añade.

La propuesta es tan interesante que sus profesores les han animado a avanzar en la idea a través de sus trabajos finales de grado, ya que los cinco estudiantes de Ingeniería Eléctrica están acabando la carrera. “Hay dos compañeros que esperarán un poco más, pero los otros tres queremos presentar el TFG este año y podríamos profundizar en el dimensionamiento eléctrico o dinámico del sistema, o incluso en la viabilidad económica”, comenta.

Los ingenieros completaron el equipo con un estudiante de Comunicación Audiovisual que editó el vídeo explicativo del proyecto: “Nosotros no teníamos ni idea y él hizo un trabajo genial. En el concurso había ideas muy interesantes y con un desarrollo técnico buenísimo, pero si no cuentas con mecanismos para exponerlas de forma atractiva es más difícil llegar a la gente”.

Foto de familia de todos los participantes en la fase local del HackForGood en el campus.

Foto de familia de todos los participantes en la fase local del HackForGood en el campus. / DUVI

Lo cierto es que la interacción entre la ingeniería y lo audiovisual les valió el pasado sábado el primer premio en la que era su primera competición de este tipo. “Estamos muy contentos. Llegamos con ganas pero no nos esperábamos ganar porque el nivel estaba muy alto y había ideas muy buenas”, reconoce Fernández.

El equipo BACH-E compitió con otros diez grupos de la UVigo durante los dos días del reto tecnológico que les propuso Telefónica para aportar soluciones en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. El segundo y el tercer premio recayeron en una herramienta digital para facilitar las gestiones de los agricultores y otra para personas con movilidad reducida.

La novena edición de HackForGood de Telefónica se celebró simultáneamente la semana pasada en 42 campus de 25 universidades de todo el país y, en total, participaron más de un millar de estudiantes. La final nacional reunirá en Madrid a los ganadores de todas las fases locales.

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