La parálisis política frena el motor económico de Vigo: Zona Franca, otro mes sin rumbo

El consorcio mantiene su actividad al ralentí pendiente del calendario de investidura

Genera el 20% del empleo de la provincia a través de sus parques

Aspecto exterior de la sede de Zona Franca en Areal.   | // M.G. BREA

Aspecto exterior de la sede de Zona Franca en Areal. | // M.G. BREA / V. C. / J. C.

V. C. / J. C.

La política nacional vuelve a condicionar el verano. Y es que después del “impasse” que supusieron las elecciones generales del 23 de julio, los tiempos marcados para la sesión de investidura de Alberto Núñez Feijóo el 26 de septiembre dejarán en la interinidad al Gobierno y al principal motor económico de la ciudad: El Consorcio de Zona Franca.

Esta situación ya se vivió en la Autoridad Portuaria durante la primavera. La salida de Jesús Vázquez Almuiña para pelear –y alzarse– con el bastón de mando de Baiona dejó “en funciones” a la institución de Praza da Estrela durante dos largos meses que a punto estuvieron de poner en riesgo los fondos europeos para el apartadero ferroviario de la Plisan.

Ahora, desde el nombramiento de Carlos Botana, han activado nuevos contratos para mejoras en todas sus instalaciones y resuelto varias adjudicaciones para proyectos clave del anterior presidente, como la citada terminal de mercancías o la prolongación del carril-bici en Beiramar.

Incluso en las últimas semanas el Concello ha reactivado la contratación de proyectos en lugares como la piscina de Teis o Samil. Sin embargo, el Portal de Contratación de Zona Franca aguarda novedades desde la publicación de dos documentos de contratos menores hace un mes.

Asalto frustrado por ahora

Hay que tener en cuenta que en sus seis parques empresariales se genera el 30% del valor añadido bruto (VAB) de la provincia y el 20% del empleo, con la planta de Stellantis como principal recurso, lo que le garantiza un flujo de ingresos constante y capacidad para invertir como ningún otro agente económico en la comunidad. Las últimas cuentas presentadas aún con el ahora diputado David Regades al frente recogían solo para este año una inversión de 74 millones de euros, que se ampliará hasta los 275 millones hasta 2025.

Los populares no ven con buenos ojos que Zona Franca financie proyectos de ciudad, como la recuperación de La Panificadora –pese a que ha sido gracias al Consorcio que se han llegado a desarrollar actuaciones tan importantes como Abrir Vigo al Mar– ni el traslado de su sede al edificio del antiguo Rectorado en Areal –lo que permitió liberar espacio en Bouzas para empresas–, y defienden que el ente se centre en la misión para la cual fue concebida en origen: crear suelo industrial y dar apoyo a las empresas. Sin embargo, ese cambio de rumbo seguirá sin fecha.