Resulta imposible delimitar los motivos que llevan a una pareja a oficializar su relación sentimental: hijos, años de convivencia, prestaciones sociales… y amor, por supuesto. Las variantes son infinitas, no así los tipos de unión. El matrimonio, bien civiles bien religiosos, o la pareja de hecho son las dos modelos que otorgan legalidad a estas uniones. Si bien históricamente son los enlaces matrimoniales la opción preferente de estas parejas, cada vez son más las que optan por inscribirse en el registro de parejas de hecho debido a las últimas reformas legales que equiparan los derechos y prestaciones de ambas unidades de convivencia.
Así, en Vigo y resto de puntos de la provincia, una de cada cuatro uniones en 2021 fueron inscritas en el registro de parejas de hecho: 3.101 matrimonios frente a 729 inscripciones en el Rexistro de Parellas de Feito de la Xunta de Galicia, o lo que es lo mismo, el 25%. Basta con retroceder tan solo un lustro atrás para observar el cambio; en 2016 fueron 3.309 los matrimonios oficializados frente a las tan solo 416 parejas inscritas en el registro autonómico –poco más del 12%, prácticamente el doble–, tal y como reflejan las cifras del IGE y de la Consellería de Xustiza.
Detrás de esta notable diferencia en tan solo cinco años obedece a los cambios legales introducidos en favor de las parejas de hecho, que legalmente constituidas deben mantener los mismos beneficios administrativos y jurídicos que el matrimonio.
Esto se logró desde enero con la Ley 21/2021, de 28 de diciembre, que equipara los requisitos existentes para el acceso a las pensiones de viudedad entre parejas de hecho y matrimonio. Concretamente, se trata de la modificación del art. 221 de la Ley de la Seguridad Social, que exigía a la pareja de hecho para acceder a la pensión, no solo requisitos de alta y de cotización, sino también criterios relativos a los ingresos. “Actualmente la pareja solo debe acreditar la existencia de una convivencia previa de cinco años, que se solventa con el empadronamiento conjunto, una cuenta en común, etc.”, explica el abogado vigués Daniel Borrás.
Reconoce que en su despacho estos procedimientos de reclamación de la pensión de viudedad en parejas de hecho ya pueden calificarse de “frecuentes”. “Al estar inscritos en el registro y con este nuevo marco legal, lograr el reconocimiento de la prestación es mucho más sencillo. Antes el problema venía por la dificultad de demostrar esta convivencia activa al no estar registrados”, explica el letrado Daniel Borrás.
Fin al registro municipal
Hasta hace poco más de dos años, las parejas podían decidir si inscribirse en el registro autonómico o municipal, ambos con la misma validez, tal y como reconoció el Tribunal Supremo en una sentencia de 2017. Sin embargo, para evitar duplicaciones, el Concello de Vigo optó en 2020 por eliminar este Registro Municipal de Parejas de Hecho y centralizar todos los expedientes en el registro autonómico, concretamente en la Jefatura Territorial de Pontevedra.
Los juzgados disolvieron más de un centenar de estas uniones
En las parejas de hecho, la igual que en el matrimonio, el fin de la relación, obliga, cuando existen hijos menores, a regular las medidas respecto de los mismos. A través del procedimiento denominado ‘more uxorio’ –lo que sería el divorcio o separación entre cónyujes casados–, la pareja establece un convenio regulador que determina el régimen de comunicación o estancia de los hijos con el progenitor no custodio, atribución del uso de la vivienda, la liquidación, si la hubiese, del régimen económico de la union, etc. En los primeros seis meses del año fueron un total de 94 las parejas que solicitaron este trámite en loz juzgados, 60 de ellas de mutuo acuerdo y las 34 restantes a través de un procedimiento contencioso. Los divorcios están notablemente por encima: de enero a junio fueron 275 en Vigo.
