Menos de 48 horas después de que el alcalde Abel Caballero entregase la bandera de Vigo a DisCamino, con el objetivo de llevarla a lo más alto del Mulhacén, el desafío ya está cumplido. El creador e impulsor de la entidad, Javier Pitillas, ha ascendido junto a la peregrina Mónica Mera y el resto del equipo de apoyo (Martín Hermelo, Julio Villaraviz y Nando Molares) al pico más alto de la península ibérica y, como no podía ser de otra forma, tras alzarse en la cima de la montaña se han sacado varias fotografías que corroboran el gran éxito de la marcha.
El próximo paso en esta aventura –que podría ser la última de Pitillas como inspector de policía local, pues se jubilará el próximo mes de enero– llevará al grupo mañana hasta el Veleta (la cuarta elevación rocosa más alta de España). Situada en Sierra Nevada, como la cumbre que ya han conquistado, allí irán antes de volver a la ciudad olívica. No es la primera vez que hacen este viaje: en 2021, Discamino –que ayuda a las personas con discapacidad que deseen realizar el Camino de Santiago– ya subió ambos picos en una intensa travesía que han querido repetir.
