El Fandi no para, está metido en mil cosas aprovechando que se ha jubilado. Ya se sabe que el profesor vigués, director de cine y realizador televisivo Jaime Fandiño lleva desde 2016 liado con el tema del envejecimiento como campo de estudio, reflexionando sobre cómo aprender a envejecer, valorando la idea de hacer un plan vital de contingencias, un plan de vida.. . En abril presentó su libro, La acera volada, una recopilación de los artículos de su columna homónima en FARO. Después esa columna cambió de rumbo para llamarse Más allá del gueto cronológico precisamente para hablar de estos temas. Por medio montó su banda, Deteriorados, con su amigo Chimai, de 70 tacos como él, pero con otros músicos jóvenes para darle un carácter intergeneracional. Y esta semana acabó de grabar 12 programas del formato que hizo para TVG llamado Incombustibles. Un magazín intergeneracional de capítulos muy golfos a la vez que rigurosos. Acabado, ahora vuelve la mirada a su libro, cuya promoción paralizó por todos estos líos. No parece jubilado, el chaval.
El hijo de Curro Jiménez
Nos encontramos con el hijo de Curro Jiménez por Mondariz. Bueno, aclaremos. Hablo de Rodolfo Sancho, hijo del inolvidable Sancho Gracia, habitual de esta villa termal hasta su muerte. El último viaje del actor Rodolfo Sancho a Balneario de Mondariz, hace ahora ocho años, tuvo que ver con el homenaje a su padre, Sancho Gracia, y la inauguración de una escultura caracterizado como su mítico personaje, Curro Jimenez, frente a la Fuente de Gándara. Ahora el regreso del popular Fernando de la serie de TVE “Isabel” al lugar donde de niño pasaba las vacaciones con su padre, tiene un mismo objetivo, recordarlo, con su pareja, la también actriz Xenia Tostado, y la hija pequeña de ambos. Pudo pasear por los jardines del Gran Hotel, jugar con su hija en Mondariz Kids, conducir su Jeep Renegade por el entorno, cuidarse en el balneario a la carta, saludar a sus amigos de adolescencia, recorrer el sendero del río y sentarse en la escalinata de Gándara para ver, un poco más cerca a su padre, que como él confesó “se fue muy pronto”. Quizás coincidió esos días con la periodista de Vanity Fair, Raquel Piñeiro, que ha apostado por descansar en su tierra y decidió comenzar su periplo en este balneario, muy fugazmente pero donde disfrutó de “todo”, Palacio del Agua, entorno, gastronomía, según confesó. Y es que Galicia triunfa por su magia. Raquel prometió volver a conocer un poco más de la historia de la villa termal.
