Al final fueron 412 los kilómetros que el redondelano Antonio Figueroa y el catalán Óscar Griño recorrieron a pie junto al resto de caminantes solidarios para luchar contra el cáncer infantil. El recorrido tenía como paradas algunos de los hospitales gallegos siendo el punto de partida el Lucus Augusti y rematando en la entrada del Hospital Álvaro Cunqueiro. La iniciativa busca recaudar fondos para ser destinados a las familias de niños que padecen procesos oncológicos.