Los tentáculos del programa Vigo Vertical, puesto en marcha hace años para olvidar las famosas cuestas de la ciudad, llegarán hasta Aragón y la Travesía tras una inversión superior a 1,6 millones de euros. Estas dos calles se darán la mano con un ascensor como el que se ve en la imagen que ilustra esta información y una rampa. En resumen: una actuación para salvar un desnivel de 17 metros, facilitar el día a día a unos 20.000 vecinos de la zona y coser dos arterias de la urbe.
El Concello acaba de licitar las obras del ascensor entre el número 160 de la Travesía de Vigo y el 209 de Aragón, cerca del Carrefour. Se proyecta junto a la iglesia de Santo Cura de Ars para evitar un primer tramo de pendiente de 9,6 metros. El presupuesto asciende a 721.190 euros y el plazo de ejecución se establece en siete meses. La entidad municipal marca el comienzo de los trabajos “en el último trimestre” de este año para poder inaugurar el elevador en “marzo o abril” de 2023, según precisó recientemente el alcalde, Abel Caballero.
Como se puede observar en la infografía que encabeza esta página, permitirá una “cierta perspectiva panorámica” al presentar un cierre lateral de vidrio laminado. Tendrá capacidad para 13 personas y permitirá, como anotó el regidor, conectar a los residentes de la Travesía acudir a la iglesia de Santo Cura de Ars y no tener que recorrer más de 1 kilómetro hasta la de Fátima, en la calle Vía Norte.
La conexión entre Aragón y la Travesía se completará con una rampa mecánica. Fuentes municipales avanzan que el proyecto será aprobado “en los próximos días”. Se prevé un importe de unos 900.000 euros para esta segunda actuación, que podría ejecutarse a la vez que el ascensor. En total, el gobierno local se desembolsará 1.621.190 euros en estas dos nuevas huellas del Vigo Vertical en la ciudad.
Como es habitual en los procesos de humanización firmados por el Concello de Vigo, la instalación del ascensor y la rampa traerá bajo el brazo la renovación de las redes de abastecimiento de agua y de riego, así como de los colectores de saneamiento, sumideros, pozos y arquetas de conexión. Además, se canalizará la red de alumbrado público. La entidad de la Praza do Rei también llevará a la cabo la instalación de alumbrado, mobiliario y acabados decorativos, tanto a nivel horizontal como vertical.
Las soluciones mecánicas que ganarán Aragón y Travesía se sumarán a las que ya dan vida al Vigo Vertical, que tiene en las rampas de Gran Vía uno de sus máximos exponentes. La primera parte, entre María Berdiales y Venezuela, funciona desde finales de 2020; la segunda, que completará la conexión hasta Nicaragua, está en fase de obras. Más integrantes de este programa municipal: el ascensor entre Pi i Margall y Camelias, el del parque Camilo José Cela, el de Marqués de Valterra o el de San Salvador, y las rampas de Porta do Sol o las de la Praza de Portugal.
En los próximos meses, los ciudadanos se seguirán despidiendo de las cuestas en más puntos. La obra de mayor calado es la del Halo, una estructura con dos ascensores que conectarán la zona de García Barbón con Vialia. A unos metros del macrocomplejo comercial, está a punto de finalizarse el ascensor entre la Praza da Estación y Urzáiz. También se esperan con ganas las rampas mecánicas en el entorno del centro de salud de Teis para aliviar la subida hasta esta dotación, las de la calle Talude, en un costado del Colegio Mariano; o las previstas en Joaquín Loriga.
Tres pisos y un dúplex nuevos en la calle Real
Más vivienda en Vigo de la mano de la rehabilitación. El Concello dio su visto bueno a la primera fase de la reforma del edificio que se levanta en el número 41 de la calle Real, en el Casco Vello, donde se proyecta un nuevo local comercial y portal de acceso, tres plantas piso con una vivienda por planta y aprovechamiento de la bajocubierta para un dúplex con la planta inmediata inferior. La actuación cuenta con un presupuesto de 356.500 euros. La primera fase, que ya cuenta con la licencia pertinente del departamento municipal de Urbanismo, contempla el vaciado interior con mantenimiento de fachadas para acometer una intervención arqueológica. La reforma de edificios es la salida que encuentra el sector inmobiliario para sacar vivienda nueva al mercado a la espera de que se apruebe definitivamente el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), cuya entrada en vigor se prevé en el último trimestre de 2023.
