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Un Tesla para todos los vigueses

Julio Sousa opera el primer vehículo eléctrico de la marca como taxista

Julio Sousa posa con su taxi de la marca Tesla. Ricardo Grobas

“Es como un iPad con ruedas, es el futuro”. En pleno debate sobre el encarecimiento sobre los combustibles o la prohibición de vender coches de combustión a partir de 2035, las calles de Vigo comienzan a presenciar la silenciosa revolución de los eléctricos.Después de dos años de dudas, Julio Sousa opera el primer taxi de Tesla en la ciudad en un desembarco que no ha dejado indiferente a nadie.

Antes de que la guerra de Ucrania disparara los precios de los hidrocarburos, este conductor llevaba meses echando cuentas para jubilar su coche diésel y optar por un modelo que en Galicia no llega a la centena en su gremio –con Narón y A Coruña a la cabeza, seguidos de lejos por Ourense y Pontevedra– pero que en Madrid ya está asentado. Las bonificaciones del gobierno vigentes en noviembre y el dinero para desguazar su anterior vehículo lograron que el coste de la compra pasara de unos 50.000 a 32.000 euros.

Se trata de un Model 3 Long Range, el segundo más avanzado dentro de esta gama, y con una autonomía de 630 kilómetros, según la marca, que cae hasta los 520 kilómetros en ciudad. En este sentido, Sousa destaca que los “supercargadores” de la compañía cuentan con una función de recarga que en apenas 15 minutos le proporcionan unos 300 kilómetros de autonomía, por lo que el coche puede circular de forma casi ininterrumpida.

Las cifras hablan por sí solas. Mientras que un taxi diésel gasta de media unos 600 euros al mes, su Tesla consume unos 80 euros al mes cuando lo recarga en el garaje de su propia casa durante “seis o siete horas”. Ni siquiera los híbridos, que se han ido extendiendo por toda la flota viguesa, salen a cuenta al suponer unos 500 euros de media. Su motor eléctrico solamente entra en funcionamiento cuando el coche circula de forma regular a 40 km/h y en llano, una situación casi anómala en los recorridos por la ciudad.

También en el mantenimiento la versión eléctrica adelanta a su competencia. Si con el vehículo diésel estaba obligado a realizar un cambio de filtros y aceite cada tres meses, ahora “solamente es cambiar el agua del limpiaparabrisas y el filtro del polen en el interior cada dos años”. El mayor cambio llega con las ruedas, ya que el modelo empleado permite recorrer hasta 60.000 kilómetros, aunque su coste es notablemente mayor. Aunque se hizo con él al comenzar abril, los trámites burocráticos provocaron que hasta el 2 de mayo no pudiera “estrenarlo”. Sin embargo, en este mes de servicio ya ha conseguido varios fieles. “Hay un chico que va todas las semanas al aeropuerto y ya me llama directamente porque le gusta”, señala. Y es que tanto expertos como profanos se giran al verlo.

El hecho de que sea automático y los dos motores se encuentren en los ejes de las ruedas le otorga sus dos principales virtudes: seguridad y espacio. El compartimento delantero donde normalmente se ubicaría el motor sirve como maletero secundario, por lo que en caso de colisión el riesgo disminuye. Además, la ausencia de la caja de cambios permite que todo el interior sea completamente liso.

En lo que a prestaciones se refiere, se enmarcaría dentro de los coches de gama alta –Sousa apunta al Audi A4 o el BMW serie 3 como homologables– que precisamente escasean en este tipo de servicio. “Una persona de 1’90 metros de altura no tocaría con la cabeza en el techo” destaca. El aire acondicionado, el GPS, la música o la autonomía se gestionan a través de una tablet, “casi como una nave espacial”. Su principal inconveniente surge a la hora de realizar reparaciones de calado al estar el concesionario más cercano en Oporto. Sin embargo, la compañía de Elon Musk ya tiene en sus planes abrir un centro en Galicia y en las próximas semanas estrenarán doce puntos de recarga en el Centro Comercial Gran Vía de la ciudad.

Por el momento, sus compañeros de profesión “están vigilando” a ver cuál es el resultado final. La invasión de Ucrania –una de las mayores productoras de litio del mundo– ha provocado un encarecimiento de las baterías que elevó el precio de este modelo hasta los 58.000 euros, quedando excluido ahora mismo de los planes de ayuda del Gobierno. Sin embargo, una versión con menos prestaciones podría ser adquirida para dotar a los taxis vigueses de su revolucionaria, silenciosa y electrónica alternativa de un futuro que ya rueda.

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