Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El CSIC lanza un concurso de proyectos para diseñar una nueva sede “ejemplar” en la ETEA

La licitación asciende a 760.000 euros y el jurado valorará tanto su funcionalidad como la integración en el entorno | La ejecución se planteará en dos fases, permitiendo el traslado completo en la primera | La inversión total es de 16 millones

Vista del futuro complejo del CSIC desde elespigón en la que se simulan los futuros volúmenes en torno al Edificio Kelvin y la vegetación a conservar. / CSIC

El CSIC aspira a construir en la ETEA una sede “ejemplar” que “empuje” el traslado de otras instituciones y potencie las sinergias para consolidar en el barrio de Teis “un campus de investigación marina de referencia internacional”. Y convencido de que el futuro complejo del Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) tendrá un impacto “en toda Galicia”, lanza un concurso de arquitectura cuyo jurado valorará tanto la funcionalidad científica de las propuestas presentadas como su integración en el entorno y su apertura a la sociedad.

Recreación del futuro complejo del CSIC en la ETEA

El organismo estatal quiere atraer candidatos que elaboren un proyecto de referencia y calidad arquitectónica y ha contado con la colaboración de la Fundación RIA del reputado David Chipperfield para elaborar el pliego técnico de condiciones. Además, Manuel Gallego Jorreto formará parte del jurado junto a Salvador Fraga y Javier Rivas, exgerente de Urbanismo en Vigo, así como representantes de la Oficina Técnica y la UTM de CSIC, el director actual del IIM y expertos en ingeniería.

La Fundación RIA de David Chipperfield ha colaborado en la definición de las bases

El presupuesto de licitación asciende a 760.000 euros (IVA incluido) y se entregarán premios a los tres mejores proyectos por importe de 15.000, 10.000 y 7.500 euros, respectivamente. Las ofertas podrán ser presentadas hasta el 15 de junio y el plazo de ejecución se ha fijado en 90 días.

El objetivo es que el nuevo centro, que también acogerá las instalaciones de la Unidad de Tecnología Marina (UTM), sea “un polo de referencia internacional en la investigación marina”, que fomente la transferencia tecnológica y divulgue este campo de la ciencia en la sociedad.

Vista del Edificio Kelvin, en la plaza de Armas. RICARDO GROBAS

Uno de los tres criterios para conseguirlo que tendrá en cuenta el jurado, con un 30% del peso en la valoración final, será la adaptación de la propuesta al programa de usos, junto con la relación entre las diferentes estancias y la ordenación de los tráficos rodados y peatonales.

La calidad urbana y arquitectónica del edificio, junto con la de los espacios de trabajo y zonas comunes, supondrá otro 30%. Y el tercer criterio, con un peso del 40%, será la racionalidad constructiva, económica y ambiental de la propuesta.

El concurso fija además la obligación de plantear un proyecto constructivo en dos fases, permitiendo el traslado al completo desde las actuales instalaciones de Bouzas durante la primera de ellas. Por tanto, la oferta deberá incluir una solución arquitectónica para todo el complejo y la propuesta para la primera ejecución.

Esta decisión se debe a que el estudio de la Fundación RIA constató que el presupuesto fijo de 16 millones aprobado en los Presupuestos Generales de 2020 resulta insuficiente para construir un centro de investigación con la superficie y calidad requeridas.

De esta forma, la ejecución en dos fases permitiría que la actividad investigadora se iniciase en la ETEA sin ningún tipo de restricción y a la espera de conseguir futuras partidas que permitan desarrollar nuevas etapas del proyecto relacionadas con usos complementarios y su propio crecimiento.

Visita de los investigadores del IIM a las instalaciones de la ETEA que acogerán su sede RICARDO GROBAS

Para la elaboración de su informe, los expertos de la Fundación RIA realizaron tres visitas a las instalaciones de Bouzas y se reunieron con los investigadores y responsables del centro con el fin de determinar de manera conjunta las necesidades actuales y de futuro.

El complejo de la ETEA triplicará el espacio actual y permitirá aumentar la plantilla desde los 221 trabajadores hasta los 345 en un plazo de 10-15 años. Apostará por un sistema de agregación de espacios modular, para permitir el crecimiento, y toma como referencia el Science Research Building de Galway (Irlanda), el Howard Hughes Medical Institute de Ashburn (EE UU) y el Belfer Research Building de Nueva York.

El Plan Sectorial de la parcela que le corresponde al CSIC (ámbito PS-2) establece una edificabilidad máxima de 22.000 m2, que se podría aumentar hasta los 26.000 m2 al incorporar zonas bajo tierra que se destinan a aparcamientos y determinadas instalaciones.

Las bases del concurso establecen que durante la primera fase de ejecución se ejecutará un programa mínimo de 8.653 m2 construido, lo que supondrá un aumento de espacio del 70% respecto al edificio de Bouzas.

La superficie dedicada a laboratorios se incrementará un 81% hasta los 2.232 m2 y la de los despachos ganará un 57% ( 2.016 m2). Además, el almacén duplicará su espacio para liberar de máquinas y armarios los espacios de trabajo y zonas de paso, lo que mejorará “sustancialmente” las condiciones actuales.

En esta primera etapa también se completará la construcción de las instalaciones singulares como los acuarios, que ocuparán 454 m2, la sala húmeda, una planta piloto de doble altura y el Centro de Procesamiento de Datos.

Soportales del Edificio Hertz RICARDO GROBAS

Con el lanzamiento del concurso de proyectos, el CSIC da un paso muy importante para convertirse en la primera institución que ocupa una de las parcelas asignadas en la ETEA. Aunque todavía no hay fecha para el inicio de las obras, el delegado del CSIC en Galicia, Javier Rey, avanzaba hace semanas que “probablemente” arrancarían a finales de este año.

Compartir el artículo

stats