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Clínicas viguesas arreglan "chapuzas" de injertos capilares baratos hechos en el extranjero

El bum de la medicina estética lleva a cada vez más gente a pagar para poner fin a su calvicie | La demanda se dispara en los centros privados de la ciudad

La demanda de injerto de pelo se dispara en clinicas capilares privadas de la ciudad. Juan Varela

Cuando una persona empieza a notar los efectos estéticos de la pérdida de cabello, lo primero que piensa es en Turquía, país que lleva años de moda en cuanto a la implantación de injertos capilares porque ofrecen precios mucho más reducidos que, por ejemplo, en España. El problema es que hay centros que precisamente son muy baratos porque los servicios tampoco son los mejores. Y las opciones de reclamar son complicadas teniendo en cuenta que la intervención se ha hecho en un país extranjero. Por eso mismo, cada vez son más los vigueses que para hacer frente a sus problemas de alopecia apuestan por acudir a clínicas capilares privadas de la ciudad, pese a que son más caras. Pero al menos, o eso es lo que se está percibiendo, tienen más garantías.

“Estamos teniendo mucha demanda, tanto de mujeres como de hombres, para hacerse injertos capilares. Está llegando tanto gente joven como de más de 65 años, especialmente personas que tienen ausencia de pelo en zonas determinadas de la cabeza, pero también viene gente para hacerse injertos en otras zonas como en la barba (que consiste en la extracción de folículos capilares de forma manual del propio paciente y su colocación en las zonas donde hay ausencia de pelo) y en las cejas”, explica Diana Otero, de la clínica capilar QMED, ubicada en pleno centro de la ciudad y que abrió sus puertas en el año 2019.

A este centro capilar, precisamente, han llegado últimamente varios casos de personas que fueron a hacerse injertos de cabello a Turquía que acabaron prácticamente en “chapuza”, y en la clínica viguesa les han dado una solución. Precisamente porque cuando una intervención de este tipo sale mal en Turquía, la garantía que ofrecen en algunas clínicas de aquel país no está clara y los afectados buscan ir a algo más seguro en Vigo, aunque para ello tengan que pagar una cifra mayor. Precisamente el precio de los microinjertos varía mucho en función del paciente. En primer lugar se hace una valoración previa, y siempre se certifica que la persona no tenga ningún tipo de enfermedad que esté contraindicada en estos casos.

Las personas con alopecia más moderada también están acudiendo a clínicas estéticas en búsqueda de un tratamiento que frene la caída de cabello, y también aquellas que debido al estrés de su vida diaria y la ansiedad causada por la pandemia están sufriendo problemas de este tipo. “Estamos notando mucha demanda, y tenemos terapias integrales tanto para antes como para después de los trasplantes capilares”, asegura Raquel Gea, del centro capilar que lleva el mismo nombre. Entre los tratamientos que más utilizan en esta clínica están la ozonoterapia, que busca mejorar la oxigenación folicular,; la bioestimulación, láser de baja frecuencia que repara y reactiva los folículos pilosos debilitados, estimulando así el crecimiento del pelo, deteniendo la caída y solucionando problemas de caspa y grasa, un método indoloro y sin efectos secundarios; o el Indiba capilar, una radiofrecuencia que produce efectos térmicos y subtérmicos, estimulando así la red capilar.

“Utilizamos mucho la mesoterapia”, asegura Diana Otero, de QMED. Se trata de otra de las técnicas más empleadas en las personas con problemas de alopecia y que consiste en la aplicación a través de microinyecciones de una fórmula personalizada para cada paciente en función de sus necesidades. Las dosis son muy pequeñas y actúan de forma más rápida en la zona para revertir la alopecia que los tratamientos orales. Estas fórmulas pueden contener principios activos (como Minoxidil o Dutasteride), minerales, vitaminas, aminoácidos y coenzimas.

Así es, en los últimos años, la tecnología ha avanzado a un ritmo frenético y aportado nuevas y mejores soluciones a la calvicie con grandes novedades en injertos capilares, uno de los campos que más cambios ha sufrido en este sentido. Una de las más destacadas es la conocida como FEA, que consiste en la realización de microinjertos que pueden llegar hasta las 5.000 unidades foliculares, lo que, a su vez, se traduce a un total de entre 10.000 y 12.000 cabellos. Y la ciudad cuenta actualmente con un importante número de clínicas tanto de medicina estética como especializadas concretamente en problemas capilares que ofrecen todo tipo de soluciones ante la caída de cabello.

La alopecia femenina deja de ser la gran desconocida

Prácticamente ya el 50% de los pacientes de la mayoría de clínicas capilares o de medicina estética de Vigo son mujeres. La alopecia femenina, aunque en un principio pueda parecer similar a la masculina (a fin de cuentas se trata de caída de cabello), tiene notables diferencias, tanto en causas como en desarrollo. Por ello, se han desarrollado estudios y trabajos destinados a entender qué es, cómo funciona y cuál es la mejor manera de combatirla. “A nosotros nos están llegando la misma cifra de hombres y de mujeres que están perdiendo pelo”, aseguran desde la clínica Raquel Gea. Se calcula que es un trastorno que afecta a muchas mujeres, con un 40 por ciento de mujeres mayores de 50 años que padecen alopecia, aunque lo cierto es que, dependiendo de varios factores, se puede sufrir a cualquier edad.

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