No hay tregua navideña para las víctimas de la violencia machista. La pasada Nochebuena, la Policía Local de Vigo tuvo que actuar en dos episodios de presuntas agresiones, que se saldaron con dos detenidos. Uno de ellos, además, contaba con una orden de alejamiento vigente de su pareja.

El primero de los casos ocurrió alrededor de las 18:30 en la calle Lepanto, cuando un viandante alertó a los agentes de una patrulla de que a pocos metros había una mujer en bata y llorando. Se trataba de V. A. P, de Argentina y 49 años, que además de llevar ese atuendo casero solo estaba calzada en uno de sus pies con una zapatilla.

Según el relato policial, la mujer contó que tenía una relación desde hacía dos años con un varón, con el que tenía una hija de seis meses. Ese mediodía, cuando se encontraba amamantando al bebé, el hombre comenzó a discutir con ella sujetándole con ambas manos el tobillo izquierdo y retorciéndoselo. Abandonó la vivienda, pero volvió a las pocas horas para provocar un nuevo episodio de violencia, con empujones y zarandeos hasta que ella logró zafarse y huir a la calle, momento en el que fue localizada por los agentes.

Los policías pidieron una ambulancia medicalizada y los técnicos sanitarios decidieron su traslado a un centro médico, para realizarle pruebas, y determinar un diagnóstico. Posteriormente se desplazaron al domicilio, procediendo a la inmediata detención del varón, M. A. A. G, de El Salvador y 32 años, por un supuesto delito de violencia de género.

Orden de alejamiento quebrantada

 El mismo día, esta vez a las 23:45 horas, se recibió llamada en la Sala de Comunicaciones en 092 de esta Policía Local de Vigo. El motivo era una fuerte discusión que se estaba produciendo en una casa de la calle Mimosa entre los componentes de una pareja. Desplazados al lugar, los agentes se encontraron a la mujer; M. C. P. M, de Vigo y 38 años.

La mujer manifestó que se había iniciado una discusión en el transcurso de la cual él se había puesto muy agresivo y la había golpeado. Trató de realizar llamada para solicitar la presencia policial, pero el hombre le arrebató el móvil, momento en que ella aprovechó para refugiarse en una habitación.

Durante la entrevista, que se hizo de forma reservada en vía pública, el otro agente, que se encontraba en el domicilio, escuchó ruidos procedentes de una habitación, localizando al varón, que trataba de ocultarse en el lateral de una cama. Allí procedió a su identificación: P. C. S, de Ribadavia y 44 años, que al verse descubierto se mostró muy nervioso.

Tras la toma de datos, se averiguó que le constaba en vigor una orden de alejamiento reciente, dictada por el Juzgado de Violencia a la Mujer número 1 de Vigo, con prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la mujer. De este modo, los agentes procedieron a su detención por la supuesta comisión del delito de violencia de género y quebrantamiento de condena.