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Ramón Vargas | Tenor

“La salud mental es importante y el arte contribuye mucho”

El veterano tenor mexicano de talla internacional canta por primera vez en la ciudad, de mano de Amigos de la Ópera

Ramón Vargas. | // R. GROBAS

Amigos de la Ópera lo presenta como “una de las voces operísticas más importantes de este siglo”. Acompañado al piano por Mzia Bakhtouride, el tenor mexicano interpreta hoy una selección de piezas representativas de su carrera, dentro del Otoño Lírico, a las 20 horas en Afundación.

–-¿Qué se puede esperar el público del concierto?

–Voy a dar un homenaje a esta linda ciudad. Voy a tratar de presentar lo que soy, en este momento de mi carrera. Es una pincelada de muchas de las cosas de mi repertorio, para que la gente salga feliz.

–¿Por qué lo definen a usted estas arias y canciones?

–Voy a interpretar a Mozart al principio, que es un viejo amigo desde que empecé, hasta Tosca. Doy una pincelada de mi repertorio en estos 40 años. Canto en ruso, Eugenio Oneguin, la ópera de Tchaikosky. Y melodías y canciones, que no son fáciles, sobre todo las napolitanas. Estoy muy emocionado.

–-Así que le dejaron libertad para diseñar el concierto.

–Me dijeron que, como son Amigos de la Ópera, estaría bien que se escuchara ópera y no solo canciones de recital. Normalmente, no me gusta interpretar ópera con piano porque fue escrita para orquesta. Hay tanto repertorio escrito para piano y voz que veo innecesario hacer cosas de ópera, pero voy a hacer una excepción porque son los Amigos de la Ópera y porque quiero cantarla en esta ciudad.

–Amigos de la Ópera recurren a esta fórmula por las medidas de prevención frente al COVID y sus repercusiones económicas. ¿Está pasando en otros teatros del circuito mundial?

–Están tratando de hacer óperas que requieran menos gente, para que no se aglomeren grupos grandes. Buscan óperas con inversiones un poco más pequeñas u óperas de cámara, con poco coro, solistas y una orquesta más pequeña. Son fórmulas para que siga activa nuestra profesión. A todo el mundo le interesa la ópera, pero la temen porque es costosa. Es el espectáculo más completo y ambicioso que existe, no creo que haya ninguna arte escénica que requiera más cosas. Vale la pena hacerlo bien.

–¿Y se ve por fin la luz al final del túnel?

–Depende un poco del país y de cómo se fue comportando la pandemia. En España hubo teatros que no se cerraron, como el Real, que creo que fue el único en el mundo. Hubo muchos cuidados, con protocolos de seguridad higiénica muy importantes. Sirvió para concienciar a la gente y crear un sentimiento de comunidad muy importante: si yo enfermo, detengo todo el espectáculo y el trabajo de todo el mundo. Tengo que cuidarme, ser responsable. Todo el mundo se comprometió con seriedad y casi no hubo contagios en los teatros. Creo que ayudó mucho.

–Usted también se contagió. ¿Cómo le repercutió?

–No fue agradable, me empezó a faltar el oxígeno, aunque afortunadamente no fui al hospital. Me dejó una secuela, una especie de tos que no se me ha quitado. Ya me hicieron exámenes de los pulmones y no tengo nada. Me quedaron más sensibles. Esperemos que poco a poco se vaya. Pero bueno, hay gente con secuelas peores.

–Pero, para usted, una tos que le pueda sorprender en el escenario es preocupante.

–No me ha pasado, pero podría. Es lo que nos tocó, hay que vivir con ello y seguir adelante. Ni el arte ni necesidades básicas como la cultura se pueden detener. La salud mental es importante y el arte contribuye mucho.

–¿Su agenda vuelve a recuperar la normalidad?

–Unos contratos se cancelaron, otros se pospusieron. Tenía algunos en Japón y China que dijeron que se iban a posponer y ahora ya no se habla. Poco a poco la agenda se está empezando a recuperar y hay más actividad, pero no creo que se regularicen pronto las cosas. Me atrevo a decir que un par de años más.

–Tras 40 años sobre los escenarios, ¿qué le gustaría hacer?

–Me gustaría hacer Wagner, la ópera Lohengrin, y más música rusa y el German de La Dama de Picas de Tchaikosky. Son retos que me pongo y me da mucho gusto. Cuando me preguntan cuál es el secreto para una carrera longeva, respondo que no creo que lo haya. Solo hay que saber reconocer tus límites y así tomarás decisiones que no te van a dañar en cuanto al repertorio. Si lo sabes hacer, las carreras se alargan.

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