Poco a poco la normalidad –aunque sea nueva– está recuperando sus espacios y el número de personas que confían en el transporte público es uno de esos indicadores que permiten hacerse una idea de hasta qué punto la sociedad recobra el pulso de lo cotidiano. La ciudadanía está volviendo a subirse al autobús urbano y en lo que llevamos de año un total de 9.189.889 viajeros utilizaron Vitrasa, la cifra supone un salto de un millón respecto a los 8.163.640 de los ocho primeros meses del pasado año 2020.
Pese a esta importante mejora en la cifra de los viajeros de Vitrasa, los números aún están muy lejos de los datos prepandemia de 2019, cuando, sin temor a los espacios cerrados ni a la cercanía personal, se subieron al autobús urbano 14.678.438 personas en los ocho primeros meses. Hay que tener en cuenta que persisten las limitaciones de aforos implantadas con la pandemia y actualmente solo se permite un tercio de la capacidad normal en pasajeros de pie. Analizando el comportamiento del mes de agosto ha habido una pequeña caída respecto al mes de julio, con un total de 1.102.987 viajeros, unos 140.000 menos que el mes anterior. La apuesta por el vehículo privado para ir a las playas –con una subida del 17% de los tráficos el mes pasado – puede explicar estas cifras.
