Carteras con documentación y dinero, llaves de coches, mandos a distancia de garajes, tablets, bolsos, alguna Play Station, ordenadores portátiles, juegos, libros, mochilas, algún zapatito de bebé e incluso juguetes sexuales figuran entre los objetos perdidos que, al final de cada día, se recogen en los autobuses urbanos de Vigo. Más de veinte millones de personas viajan en el popular Vitrasa cada año y los objetos perdidos suman una media de 200 al mes “que en su mayoría vuelven a sus propietarios”, explican Nuria y Manuel, responsables de Atención al Cliente y Operaciones.
Según la estación del año
La realidad es que los olvidos de los usuarios se corresponden con los complementos que suelen llevar en la mano, según la estación del año, y que dejan apoyados en algún lugar del autobús. En otoño e invierno, lo más frecuente son las chaquetas y, en cuanto empieza a llover, los paraguas se convierten en el producto estrella de los objetos perdidos.
Con la llegada del buen tiempo aumentan los artículos de playa y los viajeros olvidan sombrillas, bolsas con bañadores, cremas y cubos y palas. Con el inicio y el fin de curso escolar, es habitual localizar en los asientos mochilas y libros. Pero también hay objetos característicos que se pierden en días de fiesta señalados: el Domingo de Ramos, las clásicas palmas. En el Marisquiño decenas de gorras.
Se olvidan sillas de bebés, pero sin niños
Vitrasa guarda anécdotas curiosas relacionadas con los objetos perdidos en el transporte urbano, aunque hay que remontarse treinta años atrás para encontrar una madre que se dejó en el autobús un cochecito y a su bebé dentro. “Ahora, es más habitual que algunas personas se dejen el carrito del bebé sin el pequeño a bordo”, explican la responsable de atención al cliente y el jefe de operaciones.
Juguete sexual y bolsa de la compra
Admiten que también hay otras pérdidas de objetos más ‘peculiares’. Así, relatan que en otra ocasión, un usuario se presentó en las instalaciones de Vitrasa para recoger un objeto que aseguró “era muy preciado” para él: “Cuando comprobamos de qué objeto se trataba, vimos que era un juguete sexual que, por supuesto, tratamos como un objeto más y se lo devolvimos a su propietario”.
También es frecuente que los usuarios se bajen del autobús y se dejen las bolsas con los ingredientes de la comida que iban a preparar ese día, pues muchos viajeros se desplazan en autobús para hacer la compra. Además, se han encontrado dentaduras, audífonos, bastones e incluso muletas.
Usuarios honrados, casi todos los objetos perdidos vuelven a sus dueños
Lo que los responsables de la red de transporte urbano de Vigo tienen claro es que la gran mayoría de los usuarios son honrados, pues casi todos los objetos perdidos que son reclamados por sus propietarios son devueltos. Los conductores de cada autobús registran el vehículo al finalizar el servicio y entregan a diario en las instalaciones de Vitrasa decenas de objetos olvidados por sus propietarios. En la central se les adjudica un número de identificación a cada uno y se guardan en bolsas de plástico.
Esperar veinticuatro horas, excepto emergencias
Si el usuario reclama el objeto en el mismo día, se le indica que debe llamar al día siguiente para comprobar si se ha entregado, excepto el objeto extraviado es de máxima necesidad, como documentación importante, llaves, o medicamentos. En estos casos excepcionales, se hace una consulta inmediata y urgente al conductor del autobús en cuestión desde el Sistema de Ayuda a la Explotación para intentar localizarlo cuanto antes. El teléfono de atención al viajero es el 986 207 474. Una semana después, si no se reclaman, se entregan en objetos perdidos del Concello.
La estudiante de Erasmus que olvidó la maleta
No hace mucho, una estudiante extranjera de Erasmus se dejó la maleta con todas sus pertenencias en el autobús cuando iba al aeropuerto a coger el vuelo de regreso a su país. “Fue una situación contrarreloj, ya que la chica corría el riesgo de perder el avión, pero al final consiguió volar con su maleta”, relatan desde Vitrasa. Otra usuaria se dejó en el autobús, hace unas semanas, una funda de ordenador con documentos importantes de su trabajo y un teléfono móvil. Alertado el conductor del autobús, poco después la cartera se depositaba en las instalaciones centrales.
También página web
Una vez que el usuario llama y pregunta por el objeto perdido, se comprueba en el registro si está ya ha sido entregado y se facilita una cita para su recogida en cuanto demuestra su propiedad. Si el objeto perdido es una tarjeta PassVigo, se puede consultar si se ha encontrado a través de la web: passvigo.vigo.org/tarxetas-perdidas.
