El Tribunal Supremo deliberó ayer a puerta cerrada sobre los recursos interpuestos por la defensa y la acusación particular de la causa contra el vigués Miguel Rosendo, líder de la Orden y Mandato de San Miguel Arcángel

El proceso, que se celebró sin vista y sin la presencia de las letradas, se centrará en los recursos de casación interpuestos tanto por la defensa del líder del grupo, Miguel Rosendo, como por la acusación particular, en respuesta a la resolución emitida por la Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra a finales de 2018, que condenó al líder de los Miguelianos a nueve años de prisión por un delito de abuso sexual continuado con prevalimiento y penetración contra una de las llamadas “bastones” de la Orden, siendo absuelto del resto de acusaciones.

Por parte de la letrada de la defensa, Beatriz Seijo, comentó que centra su recurso en cuestiones formales y de fondo. Así, considera que el delito al que se refiere la sentencia no cumple los requisitos exigidos a la ley respecto a delitos de abuso sexual, ya que sería necesario “que la víctima denunciase y estuviese conforme con que se persiga ese delito”.

La letrada de la acusación particular, Ana Reguera, incidió en la “falta de fundamentación” de la sentencia de la Audiencia.