No hay tiempo que perder en la lucha contra la pandemia y las autoridades sanitarias los saben. Por eso en estos días festivos no se ha detenido el proceso de vacunación contra el COVID. Es más, se ha acelerado y se ha planeado un proceso de inyecciones masivas que se están llevando a cabo tanto en la entrada principal del Hospital Álvaro Cunqueiro como en quince centros de salud del área sanitaria de Vigo. Ayer se vacunaron a 3.376 personas y hoy el objetivo es llegar a 2.353. Por tanto, casi 6.000 personas (concretamente 5.729) en los dos días festivos de Semana Santa. El proceso se está llevando a cabo durante todo el día, mañana y tarde, para poder atender a todos los convocados.
El colectivo más numeroso continúa siendo el de los mayores de ochenta años. El Sergas quiere acelerar en las dos dosis a estas personas al ser conscientes que están entre las más vulnerables. Pero además tanto ayer como hoy se están vacunando a profesionales del sector de la educación y también a trabajadores de otros sectores esenciales. El objetivo es inmunizar cuanto antes al mayor porcentaje de población posible para poder avanzar en la desescalada y doblegar al virus.
Hay que recordar que en función del colectivo vacunado, se pone una u otra vacuna (Pfizer, Moderna o AstraZeneca) y que en todo caso son necesarias dos dosis para completar el proceso de inmunización.
En el conjunto de la comunidad gallega, a lo largo de toda la Semana Santa, el objetivo de la Consellería de Sanidade es poner unas 100.000 dosis contra el COVID, entre los centros de salud y los hospitales de las grandes ciudades gallegas.
Respecto a la situación epidemiológica que se vive en el área sanitaria de Vigo, el último balance presentado por la Consellería de Sanidade refleja un pequeño frenazo en el avance de la pandemia, al subir en únicamente en ocho los casos activos con COVID, una cifra inferior a la de días anteriores. La tasa de positividad también sufrió un descenso, al bajar en solo una jornada del 3,3% al 2,2%, al detectarse 39 positivos entre las 1.758 pruebas realizadas, lo que permite al área mantenerse alejada del 5% que pone como límite la Organización Mundial de la Salud (OMS) para marcar si la pandemia está controlada en un territorio concreto. La mala noticia, sin embargo, llegaba desde el ámbito asistencial, ya que los hospitales de la ciudad registraron cuatro nuevos ingresos de pacientes con COVID.
El gran temor llega a partir del próximo lunes, con la vuelta de la Semana Santa, en la que se prevén que los contagios aumenten por el incremento de la movilidad en el conjunto de la comunidad gallega.
