El Parlamento de Galicia aprobó ayer por unanimidad la candidatura de Javier Pitillas, fundador de Discamino, para la concesión del Premio Princesa de Asturias de la Concordia. Pitillas, nacido en Vigo en 1962, es un sargento de la Policía Local de la ciudad olívica, atleta de éxito internacional y fundador en el año 2009 de Discamino, un proyecto que ayuda a personas con discapacidad a realizar el Camino de Santiago luchando por la igualdad de oportunidades. Entre los méritos que la Xunta destaca en este vigués también está su prolífica carrera deportiva en atletismo, llegando a ser internacional en seis ocasiones.

La noticia la adelantó hace varios días FARO en su edición digital, y Pitillas quiso focalizar esta candidatura en Discamino en lugar de únicamente en su persona. Una asociación cuyo objetivo no es solamente el de ayudar y visibilizar, sino también el de difundir la cultura del deporte y del esfuerzo, así como el respeto y el reconocimiento a la valía de todas las personas, con independencia de sus capacidades.

Discamino cuenta en la actualidad con más de 11 años a sus espaldas, con un equipo de 90 personas voluntarias y que ha posibilitado que 115 personas con discapacidad pudiesen vivir esta experiencia.

En total, desde el año 2009 y de forma ininterrumpida, lleva ya 72 caminos realizados, entre los que se incluyen: dos desde Roma, cuatro desde Roncesvalles, dos veces la Ruta de la Plata, la vuelta ciclista a España, la vuelta ciclista por Andalucía, otra vuelta por la provincia de Cádiz, otra vuelta por el Cantábrico, una ruta por los Alpes, la Transpirenaica…

Esta iniciativa permitió a Javier Pitillas recibir premios de reconocido prestigio a la solidaridad, como las Medallas Castelao en el año 2014 o la Condecoración de la Orden de Mérito Civil por Felipe VI en el año 2015. Esta condecoración reconoce a los ciudadanos anónimos que con “su conducta ejemplar hacen grande” a España.

Por eso la Xunta considera que el Premio Princesa de Asturias de la Concordia sería un merecido reconocimiento “a una persona que ha manifestado a lo largo de su trayectoria vital un profundo amor, humildad y generosidad”, “y que ha conseguido encontrar a través del deporte y del Camino de Santiago un cauce para hacer felices a cientos de personas con especiales dificultades”.