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Hacer “unfollow” a las redes sociales

Anxo Otero y Natalia Lojo, ambos sin cuentas en redes sociales

Más del 70% de los vigueses utilizan –o son usuarios– de Facebook, la mitad tiene cuenta en Instagram y cerca de 24.000 interactúan a través de Twitter, según el último estudio publicado en 2020 por la empresa The Social Media Family. Y es que no puedes decir que no has estado en un sitio si no lo has mostrado redes sociales: con fotografiar cualquier lugar, viaje, comida o compañía no es suficiente; hay que mostrarlo a la comunidad.

Veinteañeros y sin redes

Pero como toda regla, tiene sus excepciones, en este caso, casi anecdóticas. El vigués Anxo Otero y la pontevedresa Natalia Lojo son dos jóvenes que ni llegan a la treintena ni tienen redes sociales. Ni siquiera el confinamiento les animó a abrirse alguna cuenta. “No está en mis planes, no creo que me vaya aportar algo que no me aporten mis amigos”, revela esta farmacéutica. Tanto ella como su pareja carecen de redes. “Si alguien quiere saber de mí, cómo estoy o qué hago, solo tiene que llamarme”, asevera.

Realidad forzada

Otero, en cambio, sí fue usuario de alguna red social cuando era estudiante, pero acabó desencantado con la finalidad que, sostiene, ahora pretenden. “Cuando era un chaval, adolescente, sí tenía Tuenti, por ejemplo, pero no era tan postureo como ahora, no se buscaba tanto el ‘quedar bien’; yo recuerdo a mis amigos hacerme fotos de cualquier forma, totalmente natural, y subirlas. Ahora eso es impensable”, valora este joven.

Sostiene que las redes proporcionan una imagen de “vanidad” con la que no se identifica. “La gente en redes no es sincera, demasiado filtro, demasiada mentira. No me gusta y además, considero que distrae a la gente y no le aporta nada; incluso puede generar frustración entre el público más joven, más infantil al pensar que lo que está viendo es real”, cuestiona Otero.

Falta de rasero

Muy crítico también se nuestra este joven con la falta de rasero en algunas de estas redes. “En Twitter, por ejemplo, puedes escribir lo que quieras y con el tono que quieras y a quien quieras; y realmente si tuvieras delante a esa persona no te atreverías a decir esas cosas; aquí incluso no tienes que responder lo que acabas de decir. Pienso que afean el clima social y político”, analiza este vigués.

Para muchos jóvenes, especialmente adolescentes, las redes sociales, con particular auge de TikTok o Instagram, son las plataformas ideales para conocer gente, entablar conversación con los compañeros y estar al día de lo que hacen sus amigos. Prácticamente, vitales. En cambio, para Natalia y Anxo, nunca hubo problema en socializar sin meter a Internet de por medio. “No me interesa saber la vida de los demás; y creo que a los demás tampoco la mía. Yo prefiero saber la vivencias de mis cuatro o cinco amigos de verdad que no de 400 que no me aportan nada”, valora Lojo.

Incrédulos

Misma opinión le merecen las redes al vigués Otero, a quien sigue generándole sorpresa que sean los demás quienes se “extrañen” cuando les dice que no tiene RRSS. “Siempre lo mismo, ¿y eso?, ¿cómo no?, ¿y por qué? No entiendo que no sea normal decantarse por no tener redes sociales. Yo cuando me voy de viaje, a comer, con mis amigos, busco disfrutar, no pensar en la foto perfecta que voy a colgar en Instagram. Los recuerdos prefiero que se queden en mi cabeza que en internet”, argumenta.

A este respecto, Natalia Lojo es más tajante. “Todo el mundo se sorprende, pero yo siempre digo, no hace falta seguirnos para ser amigos, yo te doy mi número y cuando quieras nos tomamos un café, nos vamos de compras, al gimnasio... Creo que las llamadas son más que suficiente, prefiero el contacto de tú a tú”, sostiene esta farmacéutica.

Los "contras"

Si bien tienen muy clara –y argumentada– su negativa y reticencia a las redes sociales, también son conscientes de que se pierden muchas historias o incluso relaciones con amigos de la infancia o allegados del pasado. “No me supone un problema como tal pero sí es verdad que, en ocasiones, te sientes un poco alejado de tus propios amigos porque ves que comentan cosas que vieron en redes sociales o de instagramers y te sientes algo desubicado. Además, pierdes también todo contacto con compañeros del colegio que, sin ser amigos, podías tener ese contacto... Toda esa red social que es tu vida la vas perdiendo con los años, pero realmente prefiero seguir sin ellas”, aprecia Anxo Otero.

En el caso de Natalia Lojo es la parte informativa de las redes sociales la que más añora. “Soy consciente de que al no tener redes me pierdo noticias, eventos, por ejemplo, a mí que me gusta el deporte pues seguro que estaría más enterada de competiciones. Ahora no porque están cerrados pero realmente en el gimnasio, con los compañeros, te acabas enterando de todo igual”, destaca la joven.

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