Los cines se han convertido en los protagonistas de un largometraje de terror que parece no tener fin. Las restricciones para atajar el avance del COVID han mermado su actividad desde que el Gobierno central les permitió reabrir, allá por el mes de mayo. Primero, las limitaciones de aforo; después, y ya desde hace semanas, el toque de queda, que les ha obligado a cancelar pases. En esta ecuación, se cuelan otros dos factores: el temor de algunos cinéfilos a permanecer en espacios cerrados y la escasa oferta de grandes títulos en las carteleras.
“Si se adelanta el toque de queda, nos hundiríamos”, señalan
La sombra que se alza ahora sobre el sector es el posible endurecimiento de las medidas. En esta escena, aparece la opción de adelantar el toque de queda una vez más: es la intención del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que propone fijarlo a las 20.00 horas –o incluso a las 18.00 horas–. “El toque de queda nos está asfixiando. No soportaríamos que lo adelantaran, nos hundiría definitivamente, no sobreviviríamos”, asegura Arturo Rodríguez, gerente de las salas de Galicine del centro comercial Plaza Elíptica. Destaca que el último pase es a las 19.30 o a las 20.00 si el filme no es de larga duración, por lo que un nuevo cambio en la medida vendría acompañado de una nueva reducción de los pases que haría inviable continuar. “Al acabar las fiestas de Navidad, limitamos los días de apertura a miércoles, viernes, sábados y domingos. Viene poca gente y no hay grandes estrenos; abrimos por dar el servicio, pero, en términos económicos, nos saldría mejor estar cerrados. La facturación ha caído más del 80% y la afluencia es del 10% con respecto a los datos anteriores a la pandemia”, detalla antes de dejar claro que los cines son “espacios seguros”. “Será complicado lograr la máxima normalidad, la desescalada en este sector va a ser mucho más lenta”, avanza.
Idéntica radiografía compone Javier Saura, gerente de Marketing de Yelmo Cines, con salas en el centro comercial Travesía. “El toque de queda es una faena, hemos tenido que eliminar dos pases al día. Si se adelanta a las 20.00 o a las 18.00 horas, nos complicaría. Abocaría al cierre temporal a alguno de los 52 cines que tenemos en España”, advierte, a la vez que concreta que está yendo “muy poca gente” a ver películas en la gran pantalla. “Se nos presenta un primer trimestre de año bastante difícil, pero esperemos que mejore la situación de cara a la Semana Santa”, manifiesta.
Pendientes del COVID-19
“Está claro que volveremos”
El 13 de marzo de 2020, día en el que la Xunta decretó el estado de emergencia horas antes de anunciarse el estado de alarma, dejó de latir el corazón de Multicines Norte, un templo para los cinéfilos a los que les encandila la oferta menos comercial. Y, por ahora, no recuperará sus latidos. Lo confirma su gerente, Pablo Vázquez, quien avanza que no reabrirán sus puertas “hasta que la situación sanitaria mejore”. En la nota al pie de este parón, aparece la palabra temporal. Y es que el responsable descarta el cierre definitivo: “Está claro que volveremos”.
