Decenas de pasajeros que que viajaban en un avión de la compañía Vueling, procedente de Barcelona y con destino a Vigo, a última hora de ayer padecieron una auténtica odisea para llegar a la ciudad olívica. Despegaron de El Prat, volaron hasta Vigo, pero terminaron aterrizando en Madrid. La aerolínea asegura que fue por "condiciones adversas" en la terminal olívica, concretamente cizalladura.

Según ha expresado Nuria, una viguesa afectada, en conversación con FARO, a las 19:34 horas de ayer el avión despegó, aparentemente sin ningún problema, y cuando ya estaba sobrevolando la ciudad olívica, les dieron el aviso de que se dirigían hacia Madrid ante la imposibilidad de aterrizar en ninguno de los aeropuertos gallegos a causa del mal tiempo.

Recorrido que realizó ayer el avión Barcelona-Vigo de Vueling que acabó en Madrid

Una vez en el aeropuerto madrileño, se encontraron la oficina de la compañía cerrada y estuvieron varios minutos a la espera de saber cómo llegarán finalmente a su destino. Según ha podido saber FARO, la aerolínea fletó finalmente autobuses y terminaron el viaje por carretera llegando a Vigo sobre las siete de la mañana. Un viaje de apenas hora y media se convirtió en una odisea de 12 horas.

Más problemas tuvieron los viajeros que esperaban en Peinador para salir en ese mismo avión hacia Barcelona. Según informa la aerolínea, están intentado ser reacoplados en otros aviones.