Curiosa licitación la que acaba de publicar Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea para el aeropuerto de Vigo. La terminal, que se inauguró por completo en 2014 –antes, en 2012, ya se había abierto parcialmente la nueva obra–, tendrá que someterse ya a una reparación. Apenas han pasado seis años, pero ya hay desgastes. ¿Por qué? En este caso el culpable no solo es el paso del tiempo, sino un error en la ejecución de uno de los trabajos. O esto es al menos lo que Aena justifica en el pliego de condiciones.

¿A qué afecta el problema? Según el documento, los techos exteriores de la terminal que vuelan tanto hacia la zona tierra (donde está el parking), como hacia la zona aire (donde estacionan los aviones), se están desprendiendo. Concretamente las placas del falso techo metálico. “La marquesina del edificio ha tenido daños por viento desde la ejecución del edificio en el año 2012 y ha habido que actuar en distintas zonas. Estos daños se van reproduciendo con mayor o menor importancia debido a vientos de intensidad, pero no en las zonas que se han ido reparando”, describe el gestor aeroportuario.

Ante este problema, Aena se puso a investigar. “De esto se deduce que la solución propuesta en proyecto o la ejecución real de las fijaciones realizadas en obra no fue la adecuada”, relatan los técnicos. Y tras mucho revisar, se descubrió que las placas metálicas del falso techo exterior de Peinador se están desprendiendo por un error. Concretamente, de ejecución. Y es que según se apunta, su anclaje no se realizó como se debería. O al menos como el proyecto contemplaba que tenía que ser. “Resulta evidente que no se cumplió con la especificación de proyecto”, subrayan.

Ahora se procederá a cambiar el anclaje para instalar uno más resistente que impida que estos paneles se sigan cayendo y poniendo en riesgo a pasajeros y trabajadores de la terminal olívica.