Tras una sucesión de desimputaciones, archivos y alguna que otra absolución, la que en su día fue una macrocausa acabó desinflándose. Se trata de la Operación Patos, que esta semana iba a protagonizar un juicio en Vigo, el derivado de la pieza separada abierta al descubrirse presuntos sobornos con prostitutas. Pero la imposibilidad de constituir el jurado popular obligó ayer a suspender la vista y aplazarla hasta el próximo 15 de diciembre. Será el primer juicio con un tribunal ciudadano en tiempos de pandemia.

El motivo de la suspensión del juicio fue la incomparecencia de dos de las 20 personas que habían sido citadas para la mañana de ayer para proceder a la selección, entre ellas, de los nueve miembros titulares –y los dos suplentes– del tribunal popular encargado de juzgar este asunto. Según informaron fuentes próximas al caso, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, abrirá expediente sancionador a estos candidatos que no acudieron, ya que su ausencia obligó a aplazar un juicio que estaba previsto para los próximos cuatro días y que, al ser con jurado, necesita de gran planificación.

Es la segunda vez en un año que problemas con el jurado obligan a suspender un juicio. El anterior caso fue el del crimen de Ana Enjamio, que tuvo que ser aplazado varias semanas por un defecto formal en la selección del tribunal.

En la vista de la Operación Patos aplazada a diciembre los acusados son el empresario al que se sitúa como presunto líder de esta trama y un alto funcionario municipal, que afrontan nueve meses de prisión y un año de prisión respectivamente, así como inhabilitación.