Cuando todavía no se habían cumplido ni 72 horas de la entrada de vigor de las medidas para frenar la expansión del Covid-19 que, entre otras restricciones, ordenan el cierre de la hostelería en todo el municipio vigués y demás puntos de la comarca, autónomos y empresarios del sectores ya hacían cola a las puertas de las gestorías y asesorías de la ciudad para iniciar los trámites de expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) para sus empleados con la finalidad de evitar el cese definitivo de sus negocios. Y es que van a un golpe por mes: primero fue el confinamiento domiciliario, luego el uso exclusivo de terrazas, varios cambios de aforo, mamparas y separaciones, el toque de queda de las 23.00 horas y ahora, por último, el cierre presencial y de cara al público, al menos y si no hay sorpresas durante un mes.
Más de un centenar de hosteleros ya han requerido tramitar estos expedientes para dar cobertura a los trabajadores y al propio bar, cafetería o restaurante. “Desde el viernes estamos cargados de trabajo, entre los nuevos expedientes y los ceses de actividad de autónomos que han tenido que cerrar… Incluso las prórrogas de los ERTE que teníamos anteriormente, algunos que terminaban en noviembre y hemos tenido que modificarlos; estamos hasta arriba”, señala Ana Prado, desde la asesoría que lleva su nombre.
Elena Blanco, de Actio Vigo, destaca también el volumen de casos que manejan dentro del sector de la hostelería. “Hemos presentado más de treinta y estamos en contacto directo con las asociaciones por lo que puede venir. Es un desastre la situación; lo que nos trasmiten es una ruina absoluta”, señala la asesora. Blanco expone dos realidades con las que se encuentran los autónomos del sector, ya que las medidas restrictivas le afectaron por partida doble. “Algunos todavía se acogen a los ERTE de fuerza mayor; pero sobre todo optan o por los impeditivos, que viene dado por el motivo actual no está permitido el trabajo durante un mes, y luego los limitativos, que pueden ampliarse hasta el 31 de enero. Nosotros recomendamos este último porque aunque puedan volver a abrir un mes, lo normal es que siga habiendo restricciones de aforo, horarios, etc.; así podrán mantener o prolongar el ERTE hasta el 31 de enero y luego combinarlo con otras medidas más flexibles como reducción de jornada”, razona la experta.
Agarrados a la Navidad
Desde ATC Asesores Integrales, su responsable Manuel Velloso, coincidiendo también con otros profesionales, explica que estos los autónomos que se acogen a mecanismos laborales son los mismos que los requirieron en la primera ola. “Son, si duda, las mismas empresas que en marzo, aunque el número es todavía inferior. Lo que nos dicen es que se les están acabando los ahorros, ya no tienen más de dónde tirar. Están al límite y muchos han pedido créditos ICO y como no lo prorrogan lo saben cómo los van a pagar. Muchos locales en el centro contaban con la época de Navidad, que en otros años triplicaron su facturación y ahora, como van a estar cerrados durante el cierre lo ven todo muy, muy negro”, explica este asesor.
En ACR Asesores y Consultores también se suman a estas palabras. “Notamos un poco menos, que en marzo o abril pero acabamos de empezar y la llevamos una docena y solo de hostelería”, concluye una de sus responsables. Por la contra, desde la gestoría Núñez, se muestran más cautas y han comenzado ya su diálogo con las mutuas. “Hace muy poco que se conoció la medida, lo que recibimos por ahora de las empresas son muchísimas quejas; la gente lo que quiere es mantenerse y ver cómo puede hacerlo. Solo buscan sobrevivir”, explica su responsable.
Paquete de ayudas
Los diferentes grupos locales han realizado sendas propuestas para surtir de ayudas al sector en uno de sus momentos más complicados. Marea de Vigo propone que se destinen cinco millones de los remanentes municipales a ayudar a la hostelería mientras que el PP reclamó tanto al Ayuntamiento como a la Diputación de Pontevedra ayudas directas.
Por su parte, el alcalde de Vigo, Abel Caballero, volvió a trasladar la responsabilidad a la Xunta de Galicia, a quien pertenecen las competencias, tras calificar de “bochornosamente bajas” las ayudas prometidas por el presidente autonómico, quien el pasado jueves habló de una horquilla de entre doce y quince millones en ayudas.
De acuerdo con Caballero, a los hosteleros “Feijóo les debe la indemnización y el resarcimiento del coste económico” de la medida adoptada por el Gobierno autonómico de decretar su cierre el pasado viernes para tratar de cortar la expansión de la pandemia porque, según ha dicho, es su competencia tal y como señala el Estatuto de Autonomía.
Para los populares, sin embargo, es momento de que el Gobierno de Vigo, como hacen los de otras ciudades de Galicia, dedique ayudas al comercio y a la hostelería.
aquellas empresas que trabajan directamente con la hostelería como las cárnicas, una empresa que distribuye licores a bares y restaurantes… Estas están obligadas también a hacer ERTE porque no tienen a quien vender”.
Firmas vinculadas a bares y hoteles se suman a las medidas: “No hay a quien vender”
El cerrojazo a la hostelería no afecta solo a los dueños o empresarios de bares, cafeterías o restaurantes, sino a todos aquellos sectores que viven de ella. Y así lo aprecian también las asesorías. La gestora Ana Prado destaca por ejemplo, un aumento de solicitudes de ERTE de empresas de máquinas recreativas así como de scape room, un modelo de ocio que se volvió muy popular pero que el Covid-19 prácticamente ha censurado. También Velloso, de ATC Asesores destaca no solo la afectación a la hostelería, sino a “
Otros mecanismos
Estos expedientes de regulación temporal de empleo no son el único mecanismo laboral que emplean las empresas para adaptar su plantilla a la productividad actual. El vigués Fabián Valero abogado especializado en la materia subraya que en su despacho llegaron a atender decenas de casos de ERTE de grandes empresas con muchos trabajadores, si bien no es el sector hostelero uno de ellos. “La mayoría de los dueños de bares o restaurantes son micropymes; no grandes empresas de otros sectores con 30 o 40 empleados. Estos últimos sí son los casos que suelen acabar bajo asesoramiento jurídico”, explica el letrado de Vigo.
Reconoce que actualmente, no se ha encontrado con la avalancha de casos que protagonizaron los meses de marzo o abril, ya que estas compañías optan por otras medidas. “El resto de sectores, dentro de lo malo, no están tan mal como la hostelería y no se ven dependiendo de un ERTE para continuar con su actividad sino de otras medidas de flexibilidad como convenios colectivos, acuerdos con la empresa; medidas mucho menos duras”, argumenta el abogado laboralista Fabián Valero.
El Hotel Bahía, uno de los más emblemáticos, cierra temporalmente por la falta de huéspedes
Las restricciones de movilidad adoptadas por las autoridades sanitarias para cortar las alas al Covid-19 golpean con fuerza al sector de los alojamientos, que padece una situación crítica desde el inicio de la pandemia. El Hotel Bahía es un claro ejemplo de ello: ante la falta de huéspedes, se mantiene cerrado desde el pasado viernes. Su propietario, César Sánchez-Ballesteros, aseguró ayer a FARO que permanecerá así durante un tiempo indeterminado. “Reabriremos en cuanto haya ocupación. Por ahora, no tenemos anotada ninguna reserva para las próximas semanas”, explicó antes de concretar que continúa el servicio para atender las necesidades de los clientes que están residiendo en los apartamentos y estudios del céntrico inmueble, que suma medio siglo de historia. Otra víctima de la pandemia del coronavirus es el Hotel Inffinit Vigo, en la calle Marqués de Valladares, que bajará la persiana temporalmente el próximo viernes por la misma razón que ya lo ha hecho el Bahía. De igual modo, la incertidumbre impide conocer la fecha de reapertura.
