Una pequeña habitación de una residencia universitaria y dentro casi una veintena de jóvenes haciendo una fiesta. Hasta ahí, todo normal. O al menos, habitual. Pero no en época de coronavirus. Y, si a ello se le suma que ninguno portaba mascarilla y que, por supuesto, no respetaba la disancia social, el problema se agrava. Y no es un caso aisladao. Durante las últimas semanas ya fueron varias las fiestas que provocaron problemas en la ciudad.

La de estos 18 jóvenes de entre 18 y 20 años apelotonados en una habitación fue la estampa que se topó la Policía Local la pasada madrugada en una residencia de la céntrica calle de Príncipe de Vigo. Los agentes recibieron una llamada alertando de esta situación y, cuando llegaron, se encontraron con casi una veintena de estudiantes universitarios agolpados dentro de una de las habitaciones de la residencia y sin que llevaran mascarillas. Además, según fuentes policiales, estaban también fumando y bebiendo compartiendo botellas de alcohol. Varios quisieron librarse de la sanción alegando que eran convivientes ya que vivían en la misma residencia. Un argumento que no les libró de la correspondiente denuncia.

Este tipo de celebraciónes están en el punto de mira de los cuerpos de seguridad, pero también de las autoridades sanitarias. Particularmente cuando Vigo sufre actualmente el mayor pico de contagios en un mes. Una situación que desde el Sergas atribuyen al aumento de jóvenes que han estado de fiesta durante las últimas semanas