"Esto significa un fin de ciclo y el inicio de una nueva etapa que nos permitirá encarar el futuro con tranquilidad económica y una gestión diferente; y con ilusión y muchas ganas". José Antonio Portela, presidente en funciones del Real Club Náutico de Vigo, no podía disimular ayer a las puertas de los juzgados su sensación de alivio y, en definitiva, en sus propias palabras, de enorme "paz". No era para menos. Porque tras cuatro duros años, el club vigués salió del concurso de acreedores al que se vio abocado en 2016 como consecuencia de su compleja situación financiera. Y es que ayer se celebró en sede judicial la junta de acreedores en la que salió adelante la propuesta de convenio presentada por esta institución. Lo hizo además con un amplio respaldo, al adherirse los acreedores que representan casi el 70% del total de la deuda ordinaria, que asciende a 2,5 millones de euros. Entre ellos fue sin duda decisiva la adhesión de Abanca. Ahora, una vez el magistrado dicte la preceptiva sentencia aprobando el convenio, arrancará el plan de pagos al que se ha comprometido el Náutico, que contempla una quita de un 70% y un plazo de diez años para el abono de las deudas.

La junta de acreedores se celebró en el Juzgado de lo Mercantil de Vigo, el mismo que en diciembre de 2016 declaraba en concurso al club de As Avenidas. Presidida por el administrador concursal, Tomás Santodomingo, y actuando en calidad de secretaria la letrada de la Administración de Justicia del tribunal, en esta cita clave salió adelante la propuesta principal que planteaba el Náutico. La junta apenas duró unos minutos ya que, de forma previa, ya se habían adherido 12 acreedores que representan el 67,23% del importe total del pasivo ordinario: es decir, a los que se adeuda 1.727.934 euros de los 2.570.079 a los que asciende la cuantía. Fue fundamental sin duda el "sí" del principal acreedor, Abanca

"Esto se logró gracias a la actitud y el apoyo mostrado por Abanca; sin duda fue la llave para que el club superase esta situación", decía finalizada la junta el abogado del club, Jaime Carrera, quien también ponía el acento en lo "complicado" que es aprobar un convenio en un proceso concursal, y más con el holgado respaldo obtenido en este caso.

Ahora, una vez el juez dicte sentencia, la institución viguesa debe empezar a cumplir el plan de pagos al que se comprometió. ¿Cómo se materializará? Pues con una quita del 70% sin que devengue interés alguno y durante un período de diez años en el caso de los acreedores con créditos superiores a los 5.000 euros. Para aquellos en los que esta cifra sea inferior, tras la oportuna quita el Náutico abonará íntegramente la cantidad adeudada en un plazo de tres meses desde que la aprobación del convenio sea firme.

Proyectos de futuro

Proyectos de futuroEn su propuesta de convenio el club destacaba que, pese a la difícil situación de estos cuatro años, siguió con normalidad con su actividad, adoptándose decisiones encaminadas a "mejorar el rendimiento" de la entidad, "conseguir mayores ingresos y productividad", optimizar los beneficios y, sobre todo, "reducir costes" en la medida de lo posible.

De cara al futuro, lo que la institución traslada en dicho documento es su compromiso a continuar en esa senda de obtener mayor rendimiento económico de la actividad que realiza. Y ello mediante la obtención de subvenciones y ayudas de organismos públicos, la reducción de costes y el aumento de la productividad, el "mantenimiento o crecimiento" del número de socios o, junto a otras, con la "mejora de la explotación" del puerto deportivo.

Tras el positivo desenlace de ayer, el administrador concursal, Tomás Santodomingo, subrayaba lo complicado que fue este largo proceso judicial por la "entidad" del club vigués, el elevado número de acreedores y la "necesidad" de que la institución saliese airosa de esta situación. "Hubo sintonía con el Náutico para dar los pasos correctos y asegurar su viabilidad durante los próximos años", resumió.