Han transcurrido escasos días desde la vuelta a las aulas pero el virus ya ha hecho acto de presencia en al menos dos centros educativos del área de Vigo. Si primero fue la guardería Lacaba, ubicada en la Avenida de Europa, en donde se detectó un positivo entre sus pequeños, ayer, tal y como adelantó FARO en su edición digital, fue el turno del colegio Outeiro das Penas, ubicado en Cesantes (Redondela). Dos hermanos que pertenecen a cursos diferentes dieron positivo en la PCR, por lo que todos sus compañeros de clase (cincuenta juntando ambas aulas), han tenido que ser confinados y sometidos a las pruebas del coronavirus.

Todo comenzó el pasado sábado, cuando un niño de siete años, que está cursando segundo de Primaria en ese centro, se empezó a encontrar mal en la playa. Los padres lo llevaron para casa y percibieron que le estaba subiendo la fiebre y se sentía muy cansado, por lo que llamaron inmediatamente al 112, que le ofreció las indicaciones necesarias. Tras practicarle la PCR, dio positivo. Inmediatamente se puso en marcha el protocolo establecido. Y es que el niño había estado en clase el viernes, lo que obligó a las autoridades sanitarias a realizarle la prueba a todos sus compañeros. De momento, todas han dado negativo, pero todos ellos (25), permanecen confinados en sus domicilios.

Como no podía ser de otra forma, tras el positivo del pequeño, también se le hizo la prueba a su familia más cercana, en este caso a los padres y a su hermana, que tiene tres años y estudia cuarto de Infantil en el mismo colegio. Los padres dieron negativo, pero la pequeña dio positivo. Su resultado se conoció ayer por la mañana, y al haber estado en la presentación del curso de cuarto de Infantil el pasado viernes junto a sus compañeros, todos ellos, otros 25, tuvieron que ser aislados en sus domicilios y ya han empezado a someterlos a las pruebas PCR. FARO consiguió hablar con la madre de los dos alumnos que dieron positivo, que asegura que desde que conocieron el resultado del primero de ellos, tomaron todas las medidas marcadas por las autoridades sanitarias: no salieron de casa y, obviamente, los niños no volvieron al colegio.

Ahora se han suspendido de forma eventual las clases de ambos cursos (segundo de Primaria y cuarto de Infantil) hasta que se sepan los resultados de las pruebas PCR hechas tanto a todos los alumnos como a los dos profesores de ambas clases, que también se encuentran confinadas al haber estado en contacto con los infectados.

La presidenta de la ANPA del colegio Outeiro das Penas, Rita Pérez, quiere hacer un llamamiento a la calma tras confirmarse los positivos de esos dos alumnos. "Tenemos que tener tranquilidad, no podemos meterle miedo al resto de los niños. El coronavirus es una enfermedad que está ahí y hay que convivir con ella. La vida continúa y no podemos transmitir miedo ni a los niños ni a las familias", asegura. Además, defiende que la seguridad en el centro educativo es máxima, con una importante labor de desinfección de todas las instalaciones que se realiza a diario. Todo apunta, además, a que ambos hermanos contrajeron el Covid-19 fuera del centro: "Creemos que fue la niña la que lo contagió a él. Tiene tres años, puede andar por el suelo, meterse cosas en la boca... es muy difícil controlarlos a estas edades", reconoce la madre de los pequeños. Fue él, sin embargo, el que se encontró mal y dio positivo en primer lugar. La pequeña no presentó ningún síntoma.

Estos dos casos detectados en el colegio redondelano Outeiro das Penas, se suman al de una escuela infantil de Vigo, la primera de la ciudad en activar el protocolo. Una niña de dos años de la guardería Lacaba, ubicada en la Avenida de Europa, dio positivo tras presentar síntomas como fiebre y tos. La pequeña comparte clase con otros diez compañeros, a los que se les ha hecho a todos la PCR y permanecen aislados. Ya se conocen los resultados de al menos siete de ellos, que han dado negativo. También se le ha hecho la prueba a la educadora al frente de ese curso, que está a la espera de los resultados. Si todos dan negativo, el lunes volverían al aula, según Política Social. En la guardería aplican de forma exhaustiva el protocolo Covid-19, incluso con el cambio de ropa para acceder al aula.

Este es el único positivo en escuelas infantiles del municipio del que tiene constancia la Consellería de Política Social. En el conjunto de Galicia se han notificado otros 6 alumnos afectados y cuatro trabajadores.

Respecto a la asistencia a las aulas en los diferentes centros educativos del área de Vigo, se ha detectado que los padres están actuando con responsabilidad y deciden no llevar a los niños que presentan algún síntoma sospechoso a clase. Incluso, apuntan desde algunos centros, ante signos prácticamente insignificantes y que nada tendrían que ver con un posible caso de Covid-19 hay familiares que deciden no llevar a los pequeños al colegio por precaución.