La situación en O Castro British School empaña una vuelta al colegio, un regreso que ya se preveía complicado por la situación de pandemia actual. Sin ir más lejos, algunos padres contactados por FARO que tienen a sus hijos matriculados en este centro educativo ya no tenían pensado llevarlos a las clases presenciales por temor a posibles contagios incluso antes de conocerse los positivos en los test serológicos de una veintena de trabajadores.

Este hecho parece que será una tónica habitual en muchos colegios. Son los tutores legales los únicos que tienen las facultades para decidir si un niño va o no a clase. Desde el punto de vista médico, en los centros de salud han notado en las últimas semanas un incremento de solicitudes de certificados que eximan a los niños de asistir a clase. Los pediatras recuerdan que ellos solo pueden hacer un informe de la situación clínica del niño, que en todo caso sería solo para los casos más graves, pero que serán las autoridades sanitarias o educativas las que determinen si está en condiciones de acudir al colegio.