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El Cunqueiro atiende a diario decenas de urgencias sin ser derivadas en Primaria

Acuden al hospital sin haber sido atendidas por su médico o por el 061 - El servicio realiza unas veinte pruebas PCR cada día

El Cunqueiro atiende a diario decenas de urgencias sin ser derivadas en Primaria

Los servicios hospitalarios están ya recuperando la normalidad tras verse reducidos en muchos casos al mínimo debido a la pandemia. Uno de ellos es Urgencias, que se encuentra ya en las cifras habituales anteriores a la crisis sanitaria. De esta forma, el pasado lunes, que suele ser el día de mayor actividad asistencial, fueron atendidas de urgencia en el centro de Beade 373 pacientes. Que la ciudadanía ha perdido el miedo a acudir al hospital lo demuestra el hecho de que 189 de esos 373 enfermos que fueron al Cunqueiro el lunes lo hicieron directamente y sin pasar previamente por el filtro de Atención Primaria, es decir, sin ser derivados por su médico de cabecera, por el Punto de Atención Continuada (PAC) o por el 061. Pero esto también deja otra lectura.

"Prácticamente todos los días vienen directas desde su domicilio al Cunqueiro unas 140 personas, y muchas de ellas podrían ver resuelto su problema en el propio PAC o en el centro de salud", explica Ángel Pichel, jefe de servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi). Pichel apunta a la necesidad de reservar las urgencias del Cunqueiro a las patologías graves y reducir las atenciones a pacientes con dolencias leves que podrían solucionar su problema en los servicios de Atención Primaria. "El hospital es para casos graves, solo se debe venir derivado de Atención Primaria o del 061. A veces parece que la gente se olvida de que existen los PAC, que además tienen un enorme potencial asistencial", apunta Ángel Pichel. El área sanitaria de Vigo cuenta con una decena de PAC, que son los encargados de atender las urgencias extrahospitalarias. El Sergas defiende que en estas unidades (que abren de lunes a sábado de 15.00 de la tarde a 8.00 de la mañana y los domingos las 24 horas) se resuelven directamente el 91% de las consultas atendidas.

Por otro lado, pese a que los datos continúan de la pandemia continúan siendo muy positivos en el área sanitaria de Vigo, descendiendo a diario el número de casos activos, los profesionales se mantienen alerta. Y es que aproximadamente entre un 10 y un 15% de los pacientes atendidos cada día en el servicio de Urgencias del Álvaro Cunqueiro presentan síntomas respiratorios que podrían ser sospechosos de coronavirus. Todos ellos entran directamente al circuito respiratorio destinado específicamente a enfermos cuyo cuadro clínico es compatible con el Covid-19 para evitar posibles contagios.

Para determinar si es necesaria una prueba PCR, y en función de la sintomatología, los profesionales de Urgencias realizan un test epidemiológico a los enfermos preguntándoles si en algún momento han podido estar expuestos al virus, si han viajado y, especialmente, si han estado en los últimos días en zonas en las que se están viviendo rebrotes del coronavirus, como A Mariña lucense o Lleida.

Las Urgencias del Cunqueiro realizan una media de veinte PCR diarias y, dependiendo del momento del día en la que se haga la prueba, los resultados suelen estar disponibles en tres o cuatro horas. Hace ya más de un mes, no obstante, que ningún paciente da positivo en las urgencias hospitalarias del Cunqueiro. Pero hay que tener en cuenta que el área sanitaria realiza muchas más PCR, por ejemplo las de pacientes que son derivados desde Atención Primaria con sospecha de tener coronavirus.

Atenciones más habituales

La mayoría de urgencias que se están atendiendo en los últimos días, no obstante, son las más habituales que se producen todos los veranos: traumatismos de gente que hace deporte, dolencias causadas por una excesiva e incorrecta exposición al sol y problemas en personas de edad avanzada derivados de la deshidratación.

Los centros de salud, por su parte, continúan dando preferencia a la cita telefónica y es el propio médico de cabecera el encargado de decidir qué pacientes necesitan ser atendidos de forma presencial tras valorar su situación en primer lugar a través del teléfono.

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