La Policía Nacional ha detenido en Vigo a un hombre de 66 años que presuntamente abusó sexualmente de varios menores, entre ellos su propia hija, una nieta y un hijastro. Este tipo de conductas, los delitos contra la libertad sexual, no han dejado de aumentar en la ciudad en los últimos años. Junto a este caso, este fin de semana un joven fue enviado a prisión provisional por supuestamente abusar de la hija menor de una mujer que le había alquilado una habitación.

La investigación en torno al caso del sexagenario comenzó cuando una persona del entorno del presunto agresor denunció los hechos, afirmando que la hija del denunciado, residente en EE UU, quería contactar con la Policía para declarar por los abusos. Los agentes contactaron con la Embajada de España en Washington para que localizaran a la víctima. En su declaración, ésta afirmó que su padre había sometido a su hija, menor de edad a diversos tocamientos en 2014, cuando ambas residían en Vigo. Aprovechaba los fines de semana en los que cuidaba de ella para cometer los hechos, los mismos que cometió con ella, aseguró, años atrás.

Los investigadores contactaron también con un hijastro del denunciado, que, informa la Policía Nacional en un comunicado, les relató que, cuando era menor, "su padre le sometió también durante años a abusos". De estos hechos nunca informó a su madre por temor.

Con el avance de las pesquisas, aparecieron nuevas supuestas víctimas que se remontaban a años previos. Una de ellas, también menor por entonces, manifestó que el presunto autor, que vivía cerca de su domicilio, había intentado que le enseñase algunas partes de su cuerpo "a cambio de unas chocolatinas o regalos". Además, se pudo averiguar que este individuo ya había sido denunciado en 2014 por una chica que, según su relato, también habría sufrido tocamientos una vez que la hizo subir a su casa, aprovechando la relación de confianza que mantenía con sus padres.

En su domicilio

Todos los casos denunciados coinciden en que el autor se aprovechaba de la situación de parentesco o confianza para cometer los delitos. "Además, siempre utilizaba como escenario su propio domicilio, a sabiendas de que ese entorno podría proporcionarle privacidad. Posteriormente, se aseguraba de que los menores no dijeran nada a nadie", explica la Policía. El arresto se llevó a cabo el 19 de junio.