El análisis de aguas residuales que están llevando a cabo la Universidad de Vigo y el CSIC-Instituto de Investigaciones Marinas, con el impulso de Augas de Galicia, para hallar restos de Covid-19 y anticipar posibles rebrotes amplía su radio de acción. Además de evaluar la presencia de material genético del coronavirus en las depuradoras de Nigrán, Baiona y NigránBaionaCambados, el estudio tomará muestras de otras siete estaciones en distintas localidades de la comunidad. Se trata de las de Gondomar, Moraña; todas ellas competencia de la Consellería de Infraestruturas y gestionadas por la concesionaria Geseco.
Hasta ahora, los resultados van en línea con la muy baja incidencia de la pandemia constatada por los datos del Sergas De hecho, tanto en esta investigación como en otra similar que analiza, entre otras, las aguas de la EDAR del Lagares de Vigo -participado por el hospital Álvaro Cunqueiro y la Universidad de Santiago- los resultados conocidos hasta la fecha han dado negativo. Ni rastro de coronavirus. La meta de las prospecciones, sin embargo, se mantiene si cabe con mayor celo, ante el riesgo de rebrotes (como el registrado en A Mariña) tras el fin de las restricciones a la movilidad y la llegada de los primeros foráneos de otros territorios más afectados por la pandemia. Si existe coronavirus en los vertidos y en el agua, al cabo, significa que entre la población está circulando.
"Tenemos que tener en cuenta que no han llegado todavía posibles portadores de otras zonas. La prevalencia es muy, muy baja. Lo raro es que diera positivo a día de hoy", explica Antonio Figueras, participante en el estudio, del grupo de Inmunología y Genómica del CSIC. "Era un resultado más o menos esperado", coincide el profesor Claudio Cameselle, del grupo Biotecnia de la Universidad: "Ahora que ya no hay restricciones y que empieza a haber rebrotes, es el momento en el que haremos más hincapié".Diez depuradoras
En este sentido, las diez depuradoras objeto están estratégicamente seleccionadas: muchas de ellas abarcan a localidades con un gran peso del turismo en los meses de verano. Fuentes de la Consellería de Infraestruturas aseguran que para ampliar el análisis han obtenido respaldo financiero de fondos de la Unión Europea, que se suma al del resto de instituciones.
Habida cuenta de que los resultados están siendo negativos, el modo en que estaba previsto el estudio variará: en lugar de rastrear el virus antes, durante y después del proceso de depuración, de momento los esfuerzos se centrarán solo al inicio del proceso, apunta Cameselle. Por otro lado los test se realizan en los laboratorios del CSICque ya ha recuperado uno de los robots cedidos durante la pandemia, con capacidad para procesar 48 muestras. Los resultados de cada una están disponibles en 48 horas.
El otro estudio centrado en las aguas residuales en la ciudad de Vigo, junto con las de Ourense, Sanxenxo, Ribeira o Viveiro, cuenta con la participación del departamento de microbiología del hospital Álvaro Cunqueiro, encargado de realizar las pruebas PCR.Sin riesgo de contagio
Figueras -también autor del estudio del CSIC sobre el riesgo la transmisión del SARS-Cov-2 en el agua de la piscina- hace hincapié en que la eventual detección del virus en las depuradoras no implica que estas tengan directamente potencial para contagiar. Antes bien, esa posibilidad es más bien "muy improbable", explica, teniendo en cuenta también que con la pandemia la presencia de desinfectantes y jabones es mayor de lo habitual.
Lo mismo ocurre en otro de los focos de análisis: el impacto del Covid-19 en el medio marino, y particularmente, en especies en moluscos como los mejillones, con gran capacidad de filtración de agua. "Pueden acabar teniendo cadáveres, por así decirlo, de cualquier patógeno bacteriano, vírico o parasitario. ¿Eso significa que no tengamos que comer mejillón? No. Significa que es que un buen indicador, no que sea un gran contagiador", previene Antonio Figueras.
