Los logopedas del servicio de Rehabilitación del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), fueron los únicos de Galicia que atendieron a pacientes con Covid-19 en la UCI durante la fase aguda de la pandemia. El objetivo de esta intervención era valorar la disfagia (dificultad para tragar) en estos enfermos y la viabilidad de pasar a la alimentación oral.

La disfagia es una secuela relativamente común en los pacientes con respiración asistida, y cuanto mayor sea el tiempo de intubación mayor es también el riesgo de padecerla. "Hemos diseñado un protocolo de actuación una vez que los enfermos son extubados y valoramos en la propia UCI sus dificultades en la deglución para dar el salto de la alimentación intravenosa a la dieta oral", explica Javier Bueno, logopeda del Álvaro Cunqueiro.

De esta forma, los profesionales realizan una valoración de adaptación de la dieta y un estudio sobre la conveniencia de modificar el posicionamiento o la higiene postural del paciente para mejorar su deglución. En aquellos enfermos que superaron la fase más crítica se les realizan terapias orientadas a reforzar la función de la musculatura de la ingestión para que puedan ser capaces de controlar todos los tipos de texturas y alimentos.

Hasta ahora los logopedas del Cunqueiro llevan tratados a una decena de pacientes con Covid-19 en la UCI. Además, a la mayoría de los enfermos críticos dados de alta, se les continua realizando las terapias una vez ingresados en planta. "Algunos de los ejercicios están dirigidos a mejorar la propulsión del alimento y otros a favorecer el cierre de la vía respiratoria, reduciendo el riesgo de aspiración del alimento. Los resultados son muy positivos", explica el logopeda Javier Bueno.