Un pasajero de Vitrasa ha obligado al conductor de un autobús a detener la marcha debido a su agresividad y a que se encontraba bajo los efectos del alcohol. Además se negaba a utilizar la mascarilla, motivos por los cuales el chófer tuvo que contactar con la Policía Local.

El hombre, un vecino de la ciudad olívica de 63 años, accedió a abandonar el autobús después de que los agentes le explicasen que no podría permanecer en él si no hacía uso de la correspondiente mascarilla. Una vez en la calle, el individuo insitió en subirse a otra línea para regresar a su domicilio mostrando una actitud desafiante. Finalmente acabó denunciado por su conducta y por forzar la interrupción de un servicio público con el perjuicio que supuso a los usuarios del mismo.

Los hechos se produjeron a las 17:30 horas de la tarde de ayer en la calle Travesía. Lugar donde hace tan solo unos días, la Policía Local tuvo que detender a otro vigués por propinar varios puñetazos al chófer del bus cuando le pidió que se pusiese la mascarilla.