Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

"Llegamos a bailar y a echar partidas de cartas con los pacientes críticos"

Fisios y terapeutas ocupacionales que trabajaron con enfermos con coronavirus de la UCI de Povisa explican cómo les han ayudado física y anímicamente

El fisioterapeuta Adrián Martín, rehabilitando a un paciente con Covid-19 en la UCI de Povisa. // Miguel Riopa // Miguel Riopa

Las UCI de los hospitales de la ciudad se han ido liberando en las últimas semanas de pacientes con coronavirus. Sin embargo, en el pico de la pandemia, los profesionales de esas unidades tuvieron que trabajar a destajo para intentar sacar adelante a unos enfermos a los que el Covid-19 les generó importantes complicaciones y les llevó completamente al límite. Las UCI incorporaron a fisioterapeutas y, en el caso de Povisa, también a terapeutas ocupacionales para trabajar con estas personas y recuperarlas a nivel físico y también anímico. "Empezamos a movilizar a los pacientes en cuanto se estabilizaban y a trabajar todas sus articulaciones conforme se van despertando. También trabajábamos mucho con los músculos respiratorios porque prácticamente todos los enfermos tuvieron que ser intubados e hicimos ejercicios con ellos para conseguir ayudar a quitar esa respiración artificial", explica Adrián Martín, fisio de la UCI Covid-19 habilitada en Povisa, que además participó en varias videoconferencias en Galicia y también en Madrid para explicar los protocolos de rehabilitación que ha puesto en marcha con estos pacientes.

Además de la reactivación física, la parte anímica también ha sido clave, desarrollando una labor motivacional importante con los enfermos con Covid-19 en estado crítico. "Queríamos evitar la aparición de la fase de delirio, porque algunos de ellos cuando se despertaban sufrían alteraciones cognitivas e incluso alucinaciones", explica Adrián Martín. Por eso era clave "acercarlos de nuevo a la realidad" y para ello se introdujeron actividades cotidianas que los pacientes solían desarrollar en su vida normal y de las que ahora se veían privados.

"Conseguimos introducir elementos externos fáciles de desinfectar y que pudiéramos utilizar para mejorar la motivación de los enfermos. Realizamos papiroflexia e incluso he llegado a echar unas partidas de cartas con una señora jubilada que antes de entrar en el hospital jugaba todos los días al chinchón con su marido", explica Eva Sayáns, terapeuta ocupacional de Povisa. "Me centro fundamentalmente en aplicar técnicas orientadas a la realidad, estimular y otorgar estrategias de comunicación, reeducar al paciente en actividades de la vida diaria y estimular estructuras y componentes sensoriomotores para mejorar la integridad del esquema corporal", explica Sayáns, que apunta que Povisa es el único hospital gallego que ha incorporado a la UCI la figura del terapeuta ocupacional.

Las actividades no se quedaban ahí, sino que a una mujer ingresada en UCI y que era apasionada de la calceta se le facilitaron todos los elementos para poder practicar ganchillo durante su ingreso. "Incluso hemos llegado a bailar con algún enfermo. Introducimos la música como elemento motivador para realizar algunos movimientos. Todo esto también está encuadrado en la humanización de los cuidados intensivos. Es importante hacer sentir al paciente como un ser humano, que su estancia sea más llevadera y al mismo tiempo estimularlo a nivel cognitivo", explica el fisioterapeuta vigués Adrián Martín.

Para conseguir esa motivación han jugado un papel clave las videollamadas con los familiares. Según apuntan los rehabilitadores, muchos de los pacientes no lograban entender su situación, por qué tenían que estar aislados y, por tanto, por qué sus seres queridos no iban a verles. Por eso ese primer contacto, aunque fuera a través de una pantalla, tenía tanta carga emocional. Esa videollamada era tan poderosa desde el punto de vista anímico que llegó a conseguir que pacientes que apenas podían moverse al día siguiente se levantasen.

Compartir el artículo

stats